Resumo de Capítulo 2548 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 2548 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
El corazón de Bebé Robbie dio un vuelco. Saltó por la ventana de inmediato. Se dirigió silenciosamente a la ventana de Angel y trató de escuchar a escondidas lo que ocurría dentro de la habitación.
Escuchó la voz de la niñera de Angel, la Señora Tayson. “Señorita Angel, no se preocupe”.
Entonces se escuchó la voz madura de Angel. “Él sigue dando vueltas. Ha causado muchos problemas a mi familia. Aah”.
La Señora Tayson dijo: “Nadie puede controlar a alguien como él. ¿Qué otra cosa podemos hacer aparte de dejarle hacer lo que quiera?”.
Bebé Robbie entrecerró sus ojos almendrados. Por lo que dijo la señora Tayson, era obvio que Angel conocía la existencia del misterioso personaje. Sin embargo, ella le tenía un poco de miedo. Por lo tanto, no se atrevía a exponer su existencia.
Bebé Robbie se indignó al instante. Debía averiguar quién era esa misteriosa persona, ya que ni siquiera estaba dispuesta a dejar ir a una niña pequeña como Ángel. Era simplemente inhumano.
Bebé Robbie empujó la ventana para abrirla de inmediato. Se levantó de un salto y entró en la habitación de Angel.
Angel fue tomada por sorpresa en cuanto vio a Bebé Robbie.
“Hermano, ¿qué estás haciendo aquí?”.
Bebé Robbie apartó a Angel y examinó cada rincón de su habitación con sus agudos ojos. “¿Dónde está?”, preguntó él.
El rostro de Ángel se tornó sombrío de repente. “Hermano, ¿a quién te refieres?”.
Bebé Robbie se colocó delante de Angel y dijo con rabia: “Angel, soy tu hermano. Soy tu hermano biológico. ¿Por qué me ocultas cosas? ¿Sabes lo preocupado que estaba por tu seguridad?”.
Entonces Angel se dio cuenta que Bebé Robbie había escuchado su conversación con la Señora Tayson.
Él reprendió a Angel: “¿Cómo te atreves a drogarme para que duerma como un tronco? Hermana Angel, tu desconfianza hacia mí me afecta de sobremanera”.
Los ojos de Angel enrojecieron mientras decía en voz baja: “Hermano, no es que no confíe en ti. Es que tengo miedo…”.
“¿Tienes miedo de meterme en problemas?”, dijo Bebé Robbie.
Angel asintió con la cabeza.
Bebé Robbie supo inmediatamente que aquella misteriosa persona no era un ser humano común.
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