¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 2600

Bebé Zetty miró a Gale. Finalmente obtuvo las respuestas a las preguntas que tenía sobre él en el pasado. Siempre se había preguntado por qué Gale no tenía padres y por qué vivía solo en las montañas desiertas.

Bebé Zetty reflexionó sobre ello por un tiempo antes de darle a Angel un consejo sincero. “Angel, es difícil que te enfrentes a esto sola, pero podremos resolverlo si compartes tu carga con más gente. Será mejor que se lo cuentes a Papi y a nuestros hermanos y le digas la verdad. Estoy segura de que estarán encantados de ayudarte”.

Angel sacudió la cabeza mientras las lágrimas llenaban sus ojos. “Hermana Zetty, solo tienes que ayudarme a convencer a Papi y Mami para que me dejen ir. No quiero que Mami sufra involucrándose en mis asuntos. No quiero que se preocupe por mí y que viva con miedo el resto de su vida”.

Bebé Zetty agitó la mano y suspiró: “Déjame pensarlo”.

Por otro lado, Bebé Robbie volvió a su habitación. Vio a Rosie esperando junto a la puerta de su habitación a cierta distancia. De alguna manera, a Bebé Robbie le golpeó una fuerte sensación de arrepentimiento.

En el pasado, sentía una alegría ilimitada cada vez que veía a Rosie. Sin embargo, tenia miedo de verla ahora que sabía que no podía corresponder a sus sentimientos por él.

Se acercó a pasos pesados. Rosie era más inteligente y meticulosa que los demás. Supo cómo se sentía Bebé Robbie en cuanto vio la expresión de incomodidad en su rostro.

La mano de Rosie temblaba bajo la manga. Había percibido que su recto amor por Bebé Robbie se había convertido en una carga para él.

“Bebé Robbie”. Una brillante sonrisa apareció en el rostro de Rosie. Sin embargo, las emociones abatidas surgieron dentro de su corazón.

“Hermana Rosie, ¿me estás buscando?”. Bebé Robbie forzó una radiante sonrisa en su rostro.

La voz suave y gentil de Rosie calmó la frustración en el corazón de Bebé Robbie. “No es nada. Solo pensé que debías estar profundamente enamorado de Hecate ya que has estado pasando tiempo con ella todos los días. Me preocupaba que fueras extremadamente cauteloso al conocerla por consideración a mis sentimientos. Por lo tanto, quería decirte que no consideres mis sentimientos de ninguna manera. Eres una persona libre. Eres libre de actuar o pensar como quieras. Espero que siempre puedas poseer la libertad de hacer lo que desees sin importarte nada más”.

Una mirada avergonzada apareció en el rostro de Bebé Robbie. La Hermana Rosie era honesta y directa. Evidentemente, él era más mente cerrada que ella.

“Hermana Rosie, gracias por tu apoyo y tu ánimo. Espero que tú también puedas encontrar la felicidad”, dijo Bebé Robbie con un tono genuino.

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