Resumo de Capítulo 2636 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 2636 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Las hermanas de la división de inteligencia militar acudieron a la residencia del Viejo Amo Bell. Trabajaron juntas para distraer a los guardaespaldas que custodiaban la zona cercana y alejarlos de sus puestos.
Bebé Robbie entró fácilmente en la residencia del Viejo Amo Bell. Encontró el sótano y se encontró con Savannah Jones, quien llevaba mucho tiempo desaparecida.
Savannah yacía en el suelo. Había manchas de sangre por todo su cuerpo. El hedor de la sangre llenaba el aire.
“Savannah Jones”. Bebé Robbie se abrió paso y la ayudó a levantarse.
Al ver a Bebé Robbie, Savannah habló débilmente: “Finalmente estás aquí. Si hubieras llegado más tarde, habría expuesto todos los secretos de la familia Ares”.
Bebé Robbie tomó una fuerte bocanada de aire. Sin embargo, dijo en tono de broma: “Sería extraño que consiguieras predecir todos los secretos de nuestra familia con esos pocos trucos de adivinación tuyos”.
Savannah dijo: “¿Y el collar? ¿Las pistas que predije resultaron ser ciertas?”.
La expresión de Bebé Robbie se congeló. Entonces la interrogó con frustración: “Rápido, cuéntame. ¿Cómo te enteraste del collar a través de la adivinación?”.
“¿Cómo puedo exponer tales secretos celestiales?”.
“En ese caso, ¿puedes decirme de dónde salió el collar de Hecate?”.
Savannah asintió y dijo: “Te lo contaré todo cuando me saques de este lugar”.
Bebé Robbie sacó a Savannah del sótano en su espalda.
Savannah se dio la vuelta y contempló el sótano infernal que había quedado atrás mientras Bebé Robbie la llevaba en la espalda. Lágrimas de tristeza fluyeron por su rostro.
Bebé Robbie la llevó de vuelta a la casa de los Ares. Angeline y el Señor Ares fueron a verla de inmediato.
Angeline dijo: “Savannah, ¿sabes quién te secuestro? ¿Cómo se atreven a hacer algo así en el Chalet de Turmalina? Son verdaderamente audaces e imprudentes”.
Savannah dijo: “No lo sé. Solo recuerdo que estaba paseando por el camino de asfalto de las afueras. De repente, sentí un dolor agudo en la cabeza. Mi visión se volvió negra y me desmayé al instante. Cuando me desperté, estaba sola en el sótano de la casa Bell”.
Angeline estaba más que furiosa. “La familia Bell quiere subir al poder una vez más. Están planeando vengarse de la familia Ares, ya que entonces los rodeamos y atacamos. Sin embargo, están tratando de hacerlo a través de medios tan turbios”.
El Señor Ares miró fijamente a Angeline, quien estaba furiosa. Él había protegido muy bien a Angeline a lo largo de los años. Por lo tanto, no sabía que, más allá de las estafas y los trucos ocasionales, las competiciones entre las diferentes compañías del sector también tenían un lado tan brutal y violento.
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