¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 270

Jay miró a la desconcertada Rose, bajó la cabeza de golpe y le besó los labios apasionadamente.

Al instante, Rose perdió la cabeza.

Él era como un mar de fuego, y ella una chispa que había sido incendiada por él. Casi inmediatamente, quedó reducida a cenizas.

Después de recuperar la compostura, lo alejó. Por otro lado, él se relamió los finos labios atractivos y encantadores.

Rose se sintió tan avergonzada que sus mejillas comenzaron a sonrojarse.

"Amo Ares, si no le gusto, no me provoque". Le criticó indignada.

Jay le levantó la barbilla. "Rose Loyle, vamos a casarnos pronto. ¿Crees que seguiré siendo casto después de casarnos?".

Rose lo miró con asombro...

Su lujuria ardía en su gélido cuerpo.

"Amo Ares, ¿no se siente agraviado?".

"Estaré encantado de soportar esta dificultad", él dijo.

"Sin embargo, me siento agraviada...". Se levantó y dijo con lágrimas: "No puedo enfrentarme a un hombre que me odia mientras mantengo mi comportamiento de dama. Tampoco puedo... enfrentarme a un hombre que me ha herido antes cuando le entregué mi corazón".

¿Quién dijo que la odiaba?

Sus ojos nunca habían estado más serios que en ese momento. "Rose, escúchame...".

En ese momento sonó el timbre de un teléfono móvil.

Rose sacó el teléfono, y Josephine Ares apareció en el identificador de llamadas de la pantalla del teléfono.

Rose se levantó y dijo: "Saldré a contestar la llamada".

La expresión de Jay se ensombreció; se estaba defendiendo de él como si él fuera un lobo. ¿No era sólo una llamada de Josephine?

"Contesta aquí", dijo.

Rose le entregó de mala gana el móvil a Jay.

"¡Josephine Ares!".

"Hermano, todavía tengo algo que hacer, hablaré contigo la próxima vez". Josephine quiso escapar, pero Jay la amenazó: "¿Te atreves a intentar colgar?".

"¡Hermano!". El grito de Josephine llevaba un pesado tono de sollozo.

"La identidad de Bebé Zetty, ¿qué quisiste decir con eso?". La voz no sonaba hosca ni enfadada, pero estaba mezclada con una fuerte fuerza disuasoria.

"Pregúntale a la hermana mayor". Josephine colgó el teléfono con un fuerte golpe.

De las 36 estratagemas, ¡huir era la mejor!

La expresión de Jay era extremadamente fea.

Cuando giró la cabeza para mirar a Rose, ella fingía limpiar su habitación.