¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 29

¡Esta vez, Jenson asintió inesperadamente con la cabeza obedientemente!

Él no quería que mami pensara que él era un niño malo y bueno.

Después de que Rose dejó a Jenson en la escuela, Jenson entró por las puertas de la escuela de una manera muy educada.

Rose estaba un poco aturdida. ¿Por qué este niño era tan bueno hoy? ¿De verdad estaba escuchando todo lo que ella decía?

Por la tarde, Rose fue al Jardín de Infantes para llevarse a Jenson a casa.

En el momento en que Jenson salió del Jardín de Infantes, Rose casi se echa a llorar.

El limpio suéter blanco de Jenson estaba cubierto de suciedad y tinta, y su rostro estaba cubierto de muchas marcas por haber sido intimidado por los otros estudiantes. Había muchas marcas de uñas largas y ensangrentadas, así como una hendidura en su labio que tenía sangre fresca.

Al ver a Rose, Jenson se agachó a un lado, claramente no quería que ella viera el lío en el que se había metido.

Rose corrió y abrazó a Jenson. “¡Jenson!”.

Abrazando a Jenson con fuerza, las lágrimas brotaron de sus ojos.

Jenson miró a Rose. Anteriormente, había momentos en los que regresaba de la escuela luciendo aún peor, pero nunca había visto a nadie llorar por él. El personal de papá y las mujeres dicen que era normal que los niños pelearan.

“¿Te duele?”. Preguntó Rose, mirando hacia arriba con ojos llorosos.

Jenson negó con la cabeza. “No duele. Los demás resultaron aún más heridos”.

¿Se jactaba de haber golpeado a otras personas?

Rose se sintió aún más triste. Jenson dijo "ellos". Era obvio que no era solo un niño el que lo intimidaba.

“¿El profesor lo sabe?”. Preguntó Rose.

Grayson se lamentó: “¿Podría ser este el vínculo legendario entre madre e hijo?”.

Jay lanzó a Grayson una mirada fría y el hombre corrigió apresuradamente sus palabras. “Nah, ¿cómo podría desarrollarse un vínculo madre-hijo entre el amo Jenson y la señorita Rose? El que lo crió a través de innumerables dificultades fue el Sr. Ares, por lo que solo desarrollaría un vínculo con usted, señor”.

Aunque en su corazón no quería admitir que Rose y Jenson se llevaban muy bien, los hechos hablaban por sí mismos.

Jay miró a Grayson con resentimiento. “¿No fue esta tu pésima idea? ¿Se supone que esto es una represalia contra Rose?”.

Grayson contempló la muestra de afecto entre Rose y Jenson y se río con incomodidad.

“Lo siento, Sr. Ares”.

“Te daré la oportunidad de redimirte”, dijo Jay con frialdad.

Grayson asintió frenéticamente e hizo una reverencia. “Sí, por supuesto, Sr. Ares. ¡Definitivamente pensaré en una manera de hacer que la vida de la señorita Rose se vuelva incómoda!”.