¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 304

¡Uno estaba presionando al otro, mientras que el otro se mantuvo firme!

¿Cómo terminaría la disputa entre estos dos?

El Viejo Gran Amo Ares de repente se puso de pie, y cuando pasó junto a Jay, Jay procedió a estirar la mano para detenerlo.

“Avísame de nuevo si te has arrepentido”. El Viejo Gran Amo Ares miró los ojos firmes de Jay.

Jay le anunció a los demás: “Papá, lleva afuera a los demás. Me gustaría tener unas palabras con el abuelo a solas”.

El Viejo Gran Amo Ares se sobresaltó, pero volvió cojeando hasta la silla.

Apuntó con su bastón hacia la puerta y le ordenó a los demás: “Esperen todos afuera”.

Por lo tanto, los demás procedieron a salir de la habitación.

El padre de Jay cerró la puerta con consideración detrás de él, dejando un espacio tranquilo para el dúo abuelo-nieto.

El Viejo Gran Amo Ares miró a Jay y señaló el asiento junto a él. Luego, Jay se sentó.

“Abuelo, puedo explicar los dos titulares sobre mí. Pero tienes que prometer que no volverás a ponerle las cosas difíciles a Rose”, dijo Jay.

La mirada del Viejo Gran Amo Ares era fría. “Adelante. ¿Qué está sucediendo?”.

Jay respondió: “El primer titular que viste sobre la foto íntima de Rose y yo… fui yo quien le pidió a la gente que lo publicara”.

El Viejo Gran Amo Ares se sorprendió con esta revelación. “No puedo pensar en una razón por la que harías algo como esto”.

Jay dijo: “Para obligarla a casarse conmigo”.

John continuó con franqueza: “Si Jay está completamente excluido de Empresas Ares, querida cuñada, su valor seguirá cayendo drásticamente con sólo Gran Asia en su espalda”.

Sin embargo, la madre de Jay tampoco era alguien con quien fuera fácil tratar. “Incluso si su valor cae, será mejor que el de cualquiera de ustedes”.

El padre de Jay exclamó furioso: “La negociación entre mi Padre y Jay ni siquiera ha terminado. ¿No es demasiado pronto para discutir sobre los derechos de gestión de Empresas Ares?”.

Así, los miembros de la familia de la segunda y tercera ramas mantuvieron la boca cerrada con resentimiento.

Dentro de la habitación, el Viejo Gran Amo Ares y Jay comenzaron una nueva ronda de batalla verbal.

“Entonces, ¿qué pasa con ese segundo titular que vi?”, preguntó el Viejo Gran Amo Ares con exasperación.

“No me digas que eres tú quien quiere que Rose Loyle cambie de opinión y ganártela. ¿Es por eso que publicaste la foto de ti cuidando a Bebé Zetty con todo tu corazón?”.