¡Buenas noches, Señor Ares! é a melhor série atual do autor Internet. Com o conteúdo de Capítulo 34 abaixo, nos perderemos em um mundo de amor e ódio, onde os personagens usam todos os truques para atingir seus objetivos, sem se preocupar com a outra metade, apenas para se arrepender tarde demais. Leia o capítulo Capítulo 34 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.
Cuando Jenson llegó al Centro Comercial Cade cerca de la villa, Bebé Robbie voló hacia él en su scooter. "¡Jenson!"
Cuando Jenson vio a Bebé Robbie, su expresión helada se relajó ligeramente.
Bebé Robbie se detuvo frente a él y luego le contó con entusiasmo a Jenson su plan. "Jenson, vamos a cambiarnos de ropa en el baño ahora. Luego iré a tu jardín de infancia y tú irás al mío. Cuando termine la escuela, yo iré a Colores del Horizonte y tú a Pueblo Esplendor. De esta manera, Papá y Mamá no pueden notar que hemos cambiado de lugar".
"¿Pueblo Esplendor?".
Cuando Jenson escuchó el nombre familiar, un recuerdo apareció en su mente: la dirección IP del hacker llamado Amo Robbie que comprometió a Gran Asia hace unos días. Puso dos y dos juntos.
"¿Eres Amo Robbie?"
Bebé Robbie sonrió avergonzado. “Papi intimidaba a Mami. Solo le estaba dando a Papá un pequeño castigo por Mamá".
"Infantil", dijo Jenson con frialdad.
Mientras jalaba a Jenson hacia los baños, Robbie dijo tentativamente, “Jenson, ¿puedes no decirle a Papá lo que hice para castigarlo? Si Papá supiera que estaba siendo travieso, definitivamente no le agradaré".
Leal como siempre, Jenson respondió fácilmente, "Por supuesto".
Bebé Robbie exclamó cordialmente, "Jenson, estoy tan feliz de tener un hermano como tú".
Jenson estaba un poco aturdido. Era la primera vez que escuchaba a un niño expresarle cariño.
Los dos se cambiaron de ropa y salieron. Jenson ahora vestía una camiseta verde pasto estampada con la imagen de Héroe Blindado y jeans ajustados. Rematado con un sombrero de pico de pato, desprendía un estilo muy hip-hop. Con su habitual expresión fría, inexplicablemente le dio a la gente la impresión de que era una gran estrella.
Bebé Robbie vestía la camisa blanca de Jenson, pantalones negros y relucientes, zapatitos de cuero. Con su cabeza de cabello elegante y suave, parecía un principito que salió de un cómic, elegante y refinado.
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