¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 359

Bebé Robbie le sirvió a Rose una taza de té caliente. "Mami, toma un trago".

Bebé Zetty masajeó cariñosamente la espalda de Rose.

Jenson se quedó al lado, sin saber qué hacer.

Rose se sintió conmovida por el amor de sus hijos y se le formaron lágrimas en los ojos.

"Mami, quédate aquí", Jenson se mordió los labios y habló de repente.

Rose miró a Jenson y las lágrimas rodaron por sus ojos. Extendió la mano y Jenson se acercó a ella para que lo abrazara.

Cuando Jay entró y vio al grupo de madre e hijos amorosamente abrazados. En consecuencia, se detuvo un momento antes de dirigirse al piso superior.

En el estudio, en el sillón de la oficina de Jay, podía verse a Jay apoyado en la silla y mirando el tablero blanco del techo.

¿Qué debía hacer para que se quedara de buena gana?

Entonces se oyó un golpe en la puerta de su estudio.

Jay miró en esa dirección y vio a Josephine con una taza de té. Poco después, ella preguntó: "Hermano, ¿puedo entrar?".

Jay asintió.

Josephine se acercó y le pasó el té a Jay. "Toma un trago".

Jay enderezó su cuerpo, tomó la taza y miró a Josephine que no parecía estar a punto de irse. "¿Pasa algo?".

Josephine se rio tímidamente.

"Solo dilo si tienes algo en mente", le dijo Jay, que estaba molesto.

Josephine dijo: "Hermano, no sé si la amas, pero veo que quieres que se quede".

Jay miró a Josephine, su mirada era profunda e insondable.

Josephine parecía una consejera de relaciones que podía ver a través de todo. "¿Piensas combatir el fuego con fuego toda tu vida?".

Jay probó el té. Era una taza de rico y fragante té de rosas; le hizo fruncir el ceño.

No estaba acostumbrado a beber té aromatizado.

Jay levantó la taza y le dio una mirada desagradable a Josephine.

Josephine sonrió al ver la expresión de Jay. Este último parecía ser como un buen estudiante, dispuesto a aprender.

"En cuanto a la Hermana mayor, es diferente a las demás mujeres. No es materialista. En cambio, tiene su orgullo y arrogancia. Para este tipo de mujeres, tienes que mostrar tu paciencia y determinación. Tienes que respetarla, darle suficiente espacio y libertad, mantener tu comportamiento de caballero, y situarte en un lugar donde ella pueda notar tu brillante atractivo...".

De repente, Josephine se inclinó hacia delante y le dijo a Jay en tono serio: "Hermano, créeme, eres una feromona andante. ¡Aunque no hagas nada, Rose acabará yendo contigo!".

La expresión de Jay se ensombreció. "¿Feromona andante?".

Josephine se tapó la boca y se rio secamente. "Disculpa, eres una escultura de hielo andante".

Jay volvió a caer en sus pensamientos.

‘¿Acorrale a Rose a la fuerza? ¿Es por eso que estoy experimentando consecuencias negativas de ella ahora?'.

Josephine pensó en algo antes de aconsejarle a Jay con solemnidad: "¿No solías despreciarla y humillarla? Ella no es alguien sin sentimientos, y lo recuerda todo. Si tienes que hacer algo, entonces recuerda esto: nunca repitas ese error. Acciones como usar dinero para humillarla y forzarla a hacer cosas contra su voluntad están mal. Por favor, recuerda esto".

Jay se sintió como si estuviera atrapado en una cueva de hielo.

En el pasado, había intentado utilizar el dinero para quitarle la custodia de los niños.