¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 421

Al día siguiente, Jay se despertó.

No vio a su amada mujer por ningún lado. En su lugar, vio su ‘regalo’ especial. ¡De repente se puso furioso!

¡Esto se estaba volviendo cada vez más escandaloso!

"¡Que alguien venga aquí!".

Cuando el ama de llaves entró en la habitación y vio a Jay atado a la cama, no pudo evitar quedarse boquiabierta de incredulidad.

"Joven Amo, ¿qué bastardo le hizo esto?".

Los ojos de Jay eran fríos mientras miraba intensamente al ama de llaves. "Fue la señora".

El ama de llaves se tapó la boca. “Pido disculpas, Joven Amo. Retiro mis palabras".

"Mm”.

"¿Pero por qué la señora lo ató a la cama?", preguntó el ama de llaves con curiosidad.

“A la señora le gusta duro. ¿Hay algún problema?".

"No… No hay problema”.

¿A la señora le gustaba ser así de dura?

Después de que Jay fue liberado de sus grilletes, instantáneamente tomó su teléfono y marcó el número de Rose.

Solo podía escuchar pitidos en el teléfono... Era obvio que esta chica había bloqueado su número.

Jay arrojó tristemente su teléfono contra la pared...

El ama de llaves se quedó boquiabierta ante el teléfono y su pantalla rota, temblando de miedo.

"Joven Amo, el desayuno está listo".

Jay estaba agitado. "Sal".

El ama de llaves se estremeció y rápidamente abandonó la escena sin siquiera atreverse a decir una palabra.

Jay reflexionó durante un rato. Rose fue despedida de Empresas Bell, por lo que el único lugar al que podía ir era Empresas Severe.

Después de que se conectó la llamada, la dulce voz de Rose sonó, "¡Hola, Zayne! Me llamas tan temprano en la mañana. ¿Sucede algo?".

"¿Dónde estás ahora mismo?".

“Tengo en mis manos el contrato entre las familias Ares y Severe. Estoy a punto de regresar a la Ciudad de Golondrina para contarle al Sr. Severe las buenas noticias".

Zayne miró furtivamente a Jay, cuya expresión era sombría como la noche. Sospechaba que Rose había usado algún truco para conseguir ese contrato.

"Rose, ¿cómo te las arreglaste para conseguir este contrato?".

Rose no dijo nada.

“El Amo Ares le puso su sello él mismo. ¿Hay algún problema?". Ella se sintió algo culpable y desvió el tema.

Afortunadamente, Zayne entendió lo que pasaba de inmediato. "Seguramente debiste haber usado una forma tortuosa para obligar al Amo Ares a firmar el contrato, ¿verdad?".

Rose permaneció en silencio.

“Rose, di algo”, instó Zayne.