¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 427

Josephine llevó a Rose directamente a un bar. Ella reservó una habitación privada VIP, y las dos tuvieron una larga conversación adentro.

"Hablemos de eso. ¿Qué diablos está pasando entre tú y Zayne?”, Josephine preguntó con entusiasmo.

Rose no tenía idea de por dónde empezar...

Josephine continuó, "¿Cómo se conocieron ustedes dos?".

Rose omitió la parte sobre el destino y vidas anteriores. “Cuando volví por primera vez, estaba corta de dinero. Así que me conecté a Internet y busqué trabajo. Zayne fue la única persona que me ofreció uno".

"Por lo tanto, le estás agradecida. El tipo de agradecimiento que poco a poco se convirtió en amor, ¿verdad?”. Josephine estaba emocionalmente agitada.

Rose respondió, “Josie, el otro día cuando me viste en sus brazos, fue realmente un accidente. Zayne fue quien planeó todo. Quería que el Sr. Ares se diera cuenta de que somos íntimos y deliberadamente trató de hacer las cosas difíciles para el Sr. Ares y para mí".

"¿Por qué querría incriminarte?".

Rose sacó una tarjeta de visita de su bolso y se la entregó a Josephine. "Creo que probablemente se deba a esto".

Josephine miró la tarjeta de negocios y sus pupilas se dilataron por la conmoción. “¿Presidente Ejecutivo de Empresas Severe? ¿No eres increíble, Rose Loyle? ¿No te revelaste, pero le arrebataste el puesto a Zayne?”.

La expresión actual de Rose era críptica.

Esta posición le pertenecía a ella desde el principio.

A Zayne ni siquiera le gustaba esta posición.

"Entiendo. Entonces, ¿Zayne te odia a muerte, y deliberadamente te está poniendo trampas para incriminarte?". Josephine finalmente comprendió la situación.

Rose asintió.

La honestidad de Rose había aliviado a Josephine de todas sus sospechas anteriores. Sin embargo, no pudo curar el tormento de Josephine por haber perdido a su amor.

“Rose, bebe conmigo. ¿Mmm?".

“Beberemos hasta el amanecer”.

El estado de ánimo de Rose en ese momento no era necesariamente mejor que el de Josephine.

Desde su visita a la Corte de Buque Fragante en el Chalet de Turmalina, todo el ardiente anhelo que tenía por Jay parecía haber sido interceptado por un demonio. No tenía a nadie a quien confiarle los sufrimientos de su corazón.

¡Quizás podría ahogar sus penas con alcohol!