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Capítulo 435 de ¡Buenas noches, Señor Ares! novel
Para cuando Rose salió despues de terminar de vestirse, Jay ya había sacado el coche.
"Me dirijo a la empresa, así que te llevaré de camino".
Estaba ocupado en arrancar el motor mientras hablaba, así que naturalmente no se dio cuenta de la mirada de desconcierto de Rose.
Cuando ella abrió la puerta del asiento trasero, oyó a Jay murmurar: "Siéntate adelante y habla conmigo".
Rose no pudo evitar sentirse desconcertada. Una persona que apenas hablaba había tomado la iniciativa de buscar a alguien para charlar con él. Tal vez había algo mal en su cerebro.
Sin embargo, le obedeció y se sentó en el asiento delantero con él.
"¿Sabes conducir?", Jay levantó la mirada y la miró.
Rose dudó durante un rato antes de negar con la cabeza. "No".
¡Angeline podía conducir, pero Rose no!
"Yo te enseñaré", afirmó Jay.
La mirada de Rose se posó en la llave de su coche, y se dio cuenta de que era un coche nuevo. Aunque la carrocería del Maserati era ligeramente más pequeña, el interior seguía siendo lujoso y la apariencia era estilizada.
Era un coche que Rose estaba deseando conseguir.
Sentía curiosidad. "¿Por qué de repente te interesa enseñarme a conducir?".
"Una vez que sepas hacerlo, el coche será tuyo", dijo Jay mientras la miraba.
Pensó que ella estaría extasiada por conseguir lo que quería, pero Rose bajó la cabeza con frustración. La resistencia en sus cejas era evidente, e incluso su cuerpo temblaba visiblemente.
"Soy una persona tímida, Señor Ares. Me da miedo conducir".
Rose recordó que desde que volvió, la única experiencia de conducción que tuvo fue cuando regresó a la Capital Imperial desde Ciudad Golondrina. Se quedó en el lugar donde ocurrió el accidente y estuvo inexplicablemente nerviosa por varios días.
Más tarde se enteró de que en realidad tenía miedo a conducir.
¡Esas eran las consecuencias de un accidente automovilístico!
Jay extendió la mano y tomó la mano de ella. La sostuvo en la palma de su mano y la colocó sobre su rodilla.
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