¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 471

Resumo de Capítulo 471: ¡Buenas noches, Señor Ares!

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Justo cuando Rose estaba a punto de cerrar la sesión, escuchó un sonido que le notificó que se estaba transfiriendo dinero del juego a su cuenta del juego.

El sonido no se detuvo por mucho tiempo, dejando sorprendida incluso a Josephine. Ella se acercó para ver que el dinero del juego aumentaba exponencialmente.

“Mierda, este debe ser un joven rico que no tiene en dónde gastar su dinero”.

Si tuvieran que calcular el tipo de cambio en dólares, ¡serían casi 10,000!

Rose le envió un mensaje a Imperio Sin Ocaso, ‘Gracias por enviar ayuda. Si alguna vez necesitas mi ayuda, haré todo lo posible incluso si me cuesta la vida’.

‘No necesito que mueras, pero necesito una esposa. Puedes considerar casarte conmigo como una muestra de tu gratitud’.

‘Me temo que perderás el apetito una vez que veas mi cara’.

‘Qué casualidad. Tengo una cara hermosa que puede estimular el apetito. Podemos complementarnos’.

Tomada por sorpresa, Rose respondió: ‘¡Gracias por no despreciarme! Voy a cerrar la sesión’.

Jay se quedó mirando la computadora mientras estaba sumido en sus pensamientos.

Cuando entró Grayson, vio la pantalla de la computadora de Jay mostrando una escena de un juego para niños y quedó sorprendido.

“Presidente, ¿por qué está jugando a esos juegos?”.

Él pensó que el presidente estaba investigando algunos juegos con planes para desarrollar un nuevo juego de élite. Sin embargo…

“Mi señora lo disfruta, así que la estoy acompañando”, dijo Jay con seriedad.

Grayson estaba tan atónito que tenía la boca muy abierta.

Jay de repente se dio la vuelta para mirar a Grayson y le ordenó: “Por cierto, recarga más dinero del juego para mí cuando tengas tiempo”.

La mente de Grayson estaba llena de preguntas. 'El presidente nunca pierde cuando juega un juego y nunca ha necesitado recargar dinero'.

“He perdido mi dinero por mi señora”, explicó Jay.

Grayson estaba sudando en ese momento.

“Presidente, ese lugar está lleno de bichos y mosquitos”. Grayson intentó evitar que su presidente tomara decisiones precipitadas.

Al pensar que su mujer vivía en condiciones tan deplorables, Jay frunció el ceño y se enojó.

“Patrocinale nuestro último invento, la máquina de control de plagas ecológica, al jefe del Hotel Hermosa Perla”.

Grayson se encontraba en una situación difícil. “Presidente, aparte de las plagas, la comida del hotel también es mala. Hace unos años, uno de sus huéspedes sufrió una intoxicación alimentaria que provocó un declive en el negocio de ese hotel”.

El hielo que se acumulaba en la expresión de Jay se estaba haciendo más espeso. “Entonces haz que los mejores cocineros del Gran Asia cocinen algunos platillos para que los entreguen todos los días”.

“Entendido”.

Grayson tuvo que dejar de intentar cambiar la opinión de Jay, ya que este último se mostró inflexible sobre registrarse en ese hotel.

Esa noche, Jay se registró con éxito en el Hotel Hermosa Perla, quedándose junto a la habitación 9z17.

El interior de la habitación era antiguo. Aparte de las trampas que mencionó Grayson, la insonorización era horrible y podía escuchar los sonidos circundantes.

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