¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 474

Todos decían que su hermano era un hombre de sangre fría, pero estaba lejos de la verdad cuando se trataba de su cuñada.

“¡Hermano Mayor, no estés triste! La doctora dijo que la cuñada puede someterse a una cirugía plástica…”.

Al escucharla, la voz de Jay era profunda: “No permitiré que pase por ese tipo de sufrimiento. Solo quiero que esté sana y viva”.

Josephine dijo: “Hermano Mayor, desde que la cara de la Cuñada se desfiguró, su forma de pensar también ha cambiado un poco. Siempre hay alguien que mira o habla de su rostro a sus espaldas. Puede que no hable de ello, pero sé que se siente perturbada por ello. Si la cirugía puede ayudarle a recuperar su confianza, ¿entonces por qué no?”.

Jay abrazó a Rose con más fuerza. “Está bien, haré que se sienta más feliz con el paso de los días”.

Luego, miró a Josephine y dijo con voz severa: “Ella tiene un cuerpo débil. Deja de convencerla de que se haga una cirugía”.

Josephine solo pudo responder de manera deprimente: “De acuerdo”.

En sus adentros, ella se quejó y dijo: 'No es malo optar por la cirugía plástica para volverse más bonita'.

'Todas las mujeres tienen un poco de vanidad en ellas. Vale la pena tener una esperanza de vida más corta si es por el bien de la belleza'.

Jay acarició el pequeño rostro de Rose que no era más grande que su palma. Ella había perdido mucho peso. Sus dedos recorrieron suavemente sus cejas, sus mejillas y sus labios.

Finalmente, murmuró con un tono desconsolado: “Para ser honesto, no me importa nada más mientras estés bien”.

Al ver esto, Josephine derramó una lágrima.

Las pestañas de Rose se agitaron levemente y Jay supo que el medicamento estaba perdiendo su efecto. Él le dio una última mirada de deseo y finalmente le dio un profundo beso en los labios antes de colocarla en la cama con cuidado. Se aseguró de cubrirla con la manta.

Antes de que Jay se fuera, le recordó a Josephine, diciendo: “No vuelvas al Chalet de Turmalina por el momento. Hazme saber si necesitas algo”.

Él miró a la persona que yacía en la cama de enfrente mientras el anhelo llenaba su mirada. “El Centro Médico de Gran Asia está buscando contratar un nuevo grupo de cuidadores. Dile esto a tu cuñada”.

Josephine asintió a cada oración.

Rose se despertó poco después de que Jay se fuera.

Cuando Josephine le informó a Rose sobre la noticia de que Gran Asia buscaba contratar cuidadores, Rose se quedó en la cama sumida en sus pensamientos.

Después de un tiempo, Rose le preguntó a Josephine: “¿Cuáles son los requisitos previos?”.

Rose miró el cabello corto y bien cortado de Josephine. “No te preocupes por mí. Soy como la mala hierba y puedo adaptarme fácilmente a cualquier situación”.

“Además, ¡estás actuando como mi brillante caballero ahora!”.

Josephine miró su peinado marimacho y se rindió impotente.

Luego, le envió en secreto un mensaje a Jay informándole sobre la decisión de Rose de postularse para un puesto en Gran Asia.

Jay miró el mensaje por mucho tiempo antes de levantarse abruptamente de la silla de su oficina. Le dijo a Grayson: “Reúne a todo el personal del departamento médico del Gran Asia ahora. Quiero tener una reunión”.

Grayson estaba estupefacto. “Presidente, la unidad de negocios acaba de cerrar un trato internacional. Si podemos abrir otra serie de franquicias en el país, aumentará la posición del Gran Asia en el mercado internacional. ¡Necesita analizar este proyecto!”.

Los pasos de Jay no se detuvieron mientras continuaba caminando. “Lo haré después de que haya resuelto el problema de mi señora”.

Grayson quedó aturdido.

'¿Por la señora otra vez?'.