Resumo do capítulo Capítulo 520 do livro ¡Buenas noches, Señor Ares! de Internet
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Jay sonrió con alegría.
Después del desayuno, Jay llevó a Rose al Hospital de Gran Asia como de costumbre. Antes de despedirse, Jay advirtió y dijo: “Los mayores de la familia Ares vendrán a visitar al Tercer Tío estos pocos días. Si te molestan, recuerda decírmelo. Yo me ocuparé de ellos por ti”.
“Entendido”. Rose sonrió dulcemente.
A medida que se agotaba el tiempo, Rose abrió la puerta y salió del coche antes de correr en línea recta.
De repente, se escuchó el sonido del pito de un coche Rolls-Royce por detrás.
Rose volteó la cabeza confundida y vio el rostro sombrío de Jay mirándola como si fuera una mujer agraviada encerrada en su casa.
Luego, él apuntó con su dedo en dirección de ella.
Rose se volteó y preguntó: “Esposito, ¿hay algo más?”.
Él de repente tomó su cabeza por la ventana del coche y la besó hasta estar satisfecho.
La soltó después de mucho tiempo. “La próxima vez, no olvides el beso de despedida”, dijo él.
El rostro de Rose se sonrojó por este truco suyo. “Oh, entendido”.
La atención de los peatones en la calle hizo que huyera avergonzada.
Después de que ella llegara al departamento de hospitalización de Gran Asia, fue a la habitación 11 para visitar a su Abuelo después de ponerse su uniforme de enfermera como de costumbre.
La condición de su Abuelo había mejorado recientemente. Empresas Severe se había recuperado, probablemente debido a la cooperación entre Empresas Severe y Empresas Ares. Su hermano, Zayne, también había hecho un gran avance en su viaje de iniciar una empresa. El Abuelo estaba feliz por dentro, por lo que su cuerpo se estaba recuperando más rápido.
Rose llegó a la puerta de la habitación, y tan pronto como abrió un poco la puerta, vio a Sera y a la madre de Jay adentro.
Ella caminó hacia la madre de Jay, se quitó la máscara y se inclinó hacia adelante antes de decir respetuosamente: “Mamá”.
La madre de Jay se puso de pie sorprendida y miró a Rose con incredulidad. “¿Tú eres… Rose?”.
Ella asintió con una sonrisa. “Si, mamá”.
Había una expresión horrible en el rostro de la señora. “¿Cómo te volviste así?”.
Sera se puso de pie sorprendida y dijo: “Así que eres Rose Loyle. ¡No es de extrañar que el Hermano Mayor Jay te defendiera de todas las formas posibles!”.
Una expresión de tristeza apareció de inmediato en el rostro de la madre de Jay. “Sera, la elogias demasiado. ¿Cómo podría Jay defenderla? Él simplemente temía que ella causara problemas y lo afectara negativamente después de que se revelara su identidad”.
Mirando a esa estrecha habitación, ella volvió a sonreír triunfalmente. “De lo contrario, ¿por qué Jay la llevaría al departamento médico de Gran Asia? Es porque él puede controlarla aquí y evitar que este monstruo feo haga cosas que dañen el honor de la familia Ares”.
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