¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 522

Ella tomó el certificado de matrimonio, vacilante. Al ver la información en el certificado de matrimonio, ella quedó petrificada.

Ese era el nombre de Angeline, esa era la foto de Angeline, y también era el número de identificación de Angeline.

Efectivamente, él no quería casarse con Rose Loyle.

Rose lloró amargamente.

Ella rompió la foto de la boda y la sostuvo en su mano. Luego volvió a colocar el certificado de matrimonio en la caja fuerte y lo volvió a guardar con cuidado.

Luego, salió corriendo, llorando.

Había algunas cosas que él no dijo y las había escondido en su corazón.

¿Era como una caja de Pandora abierta que le causaría una herida fatal si él se lo contaba?

¿Era porque ella nunca podría verse como él quería que se viera?

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Gran Asia.

Oficina del Sr. Ares.

Jay había estado sentado distraídamente todo el día en su exclusiva silla giratoria de cuero negro.

Cuando Grayson entró y vio que las comisuras de los labios del señor Ares se levantaban, él supo que estaba de buen humor.

“Sr. Ares, tu madre está aquí”, informó Grayson.

Jay estaba un poco sorprendido. “Déjala entrar”.

Incluso cuando había pasado medio siglo, la madre de Jay todavía tenía su encanto. Vistiendo un traje chino ajustado, sus modales eran elegantes. Ella era realmente una reina de hielo cuando estaba seria.

La Señora Ares estaba muy enojada y dijo: “Jay, puedes tener todo lo que quieras. Sin embargo, solo este asunto, nunca estaré de acuerdo. ¿Sabes lo mucho que odiamos verte abrazarla?”.

El rostro hermoso y siniestro de Jay se volvió instantáneamente aterrador. Él prácticamente estaba rojo de la ira. “Mamá, si todavía me reconoces como tu hijo, entonces cierra la boca”.

Su fuerza era aterradora, como un trueno cayendo del cielo.

La Señora Ares se encogió de miedo y todas sus palabras se atascaron en su garganta.

“Grayson, saca a la Señora”.

Jay emitió la orden con un toque de fría crueldad.

Grayson se acercó temblorosamente. “Señora, vámonos”.

La Señora Ares miró a Jay conmocionada. Ella nunca pensó que él no dudaría en tener una disputa con ella por Rose.