¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 537

Bebé Robbie imitó la mirada de un adulto mientras caminaba hacia Jay. Él tenía una expresión en su rostro que decía ‘No estoy feliz’.

“¡Papi!”, dijo tímidamente, sus ojos se enrojecieron mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.

Jenson estaba mirando por la abertura. Cuando vio cómo la expresión de Bebé Robbie había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, él se quedó boquiabierto del asombro.

¿Él estaba usando algún truco de actuación para compensar su coeficiente intelectual?

Jay vio que Bebé Robbie estaba molesto, así que lo levantó y lo colocó en su regazo. Él preguntó preocupado: “Bebé Robbie, ¿qué ocurre?”.

“Jens me llamó infantil, ¡así que decidió no venir conmigo!”. Bebé Robbie se frotó la nariz. Había una expresión de pena en su rostro.

La expresión en los ojos de Jenson se volvió fría. ¿Qué estaba haciendo este niño, arrastrándolo a este lío?

Jay frunció el ceño. Durante todo este tiempo, estos dos hermanos habían compartido una buena relación, ¿no es así? Ellos habían interactuado entre sí por un buen tiempo. Ellos nunca discutieron, ni se pelearon entre sí. Jenson generalmente guardaba silencio frente a los demás, pero se convertía en un parlanchín cada vez que estaba con Bebé Robbie.

¿Por qué se volvieron el uno contra el otro ese día?

“Oh, dile a Papi, ¿por qué Jens dijo eso sobre ti?”, Jay preguntó con curiosidad.

Bebé Robbie sollozó, diciendo: “Como no sé floriografía, él me llamó infantil”.

Jay le entregó su teléfono. “Entonces puedes empezar a aprender sobre eso ahora”.

Bebé Robbie tragó saliva y le dio una mirada arrogante a Jens.

Jenson estaba asombrado.

¿No había necesidad de coeficiente intelectual cuando se enfrentaba a Papi?

Bebé Robbie se sentó frente a Jay y abrió Wikipedia, buscando el ‘lenguaje de flores’.

En la página, había varios tipos de lenguaje floral, pero ninguno de ellos hablaba del romero.

Bebé Robbie no tuvo más remedio que buscar el lenguaje floral del ‘romero’. Cuando vio los efectos del romero, se quedó estupefacto.

El romero tenía efectos calmantes y sedantes.