¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 543

Un hombre encantadoramente apuesto, vestido con una bata blanca de médico y gafas con montura dorada, entró en la habitación con seriedad.

Su rostro estaba limpio, mientras que sus rasgos eran nítidos y profundos. Su sonrisa era reparadora. Parecía confiable y estudioso.

James preguntó: "¿Cuál es tu nombre?".

"¡Tormenta!", respondió Tormenta cortésmente.

"Sr. Ares, a partir de ahora soy su fisioterapeuta personal. En los próximos tres meses, le ayudaré a deshacerse de ese bastón y le permitiré que se ponga de pie nuevamente". La voz de Tormenta tenía buen ritmo. Su tono era moderado, pero tenía una sensación de confianza y orgullo.

James asintió. "Espero que no me decepciones".

El médico jefe organizó los procedimientos de alta de James.

Tormenta y James regresaron juntos a Mansión Rose en Chalet de Turmalina.

La Mansión Rose, que alguna vez estuvo llena de actividad, en ese momento estaba desierta y vacía.

James se apoyó en su bastón mientras permanecía de pie en la vacía sala. Gritó furiosamente: "¿Dónde diablos están todos?".

Una ama de llaves avanzó con miedo, con la cabeza gacha mientras preguntaba: "Viejo... Viejo Amo, ¿alguna orden?".

Esa voz demacrada hizo que James frunciera el ceño.

Todas las amas de llaves de la Mansión Rose eran chicas jóvenes y hermosas. ¿Desde cuándo contrataron a esta desgastada anciana?

¿Podría ser que Jay menospreciaba su ruina, por lo que le dio la peor ama de llaves?

"Levanta la cabeza", rugió James enojado.

La mujer levantó la mirada mientras su cuerpo temblaba. Sus ojos apagados se habían llenado de lágrimas y lo miró con nostalgia.

"¿Viejo Amo?".

"¿Cómo puedes ser tú?". James se estremeció y casi cayó al suelo gracias a su desequilibrio.

Casey era como una marioneta de madera mientras describía el incidente secamente. Ella lo contó como si no tuviera nada que ver con ello. "Esa vez, la Señora no fue más que el chivo expiatorio de su madre. La Señora era de origen noble y egoísta. Cuando la malinterpretó de esa forma, ella ni siquiera se molestó en explicarse. Me ayudó en secreto a escapar de ese horrible lugar.

“La única falta de la Señora fue que lo amaba demasiado. Después de todos estos años, no se atrevió a dejarnos que nos viéramos. Si me hubiera mostrado, temía que su título de Sra. Ares le fuera arrebatado".

Casey se rio amargamente. “¿Cómo podría yo ser digna de usted? Ella solo estaba siendo paranoica".

James no podía creerle. “¿Es todo lo que has dicho realmente cierto? ¿La Señora nunca te había dado problemas antes?”.

Casey asintió. “Viejo Amo, la Señora me dijo antes que el matrimonio entre usted y ella era un matrimonio de negocios sobre el que ninguno de los dos podía hacer nada. Ella me dijo que no la odiara. Yo... la he odiado antes, pero ahora ya no la odio. La compadezco. Ella es más patética que yo. Amaba a un hombre que no la amaba a ella. Ella ha vivido una vida más amarga que la mía".

James estaba horrorizado.

Su obsesión a lo largo de los años estuvo mal todo el tiempo.

Siempre pensó que él había sido la víctima que sufría en el matrimonio. Ni una sola vez se le pasó por la cabeza que su esposa también era víctima de este matrimonio.