Resumo de Capítulo 566 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 566 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
"Jay, yo...".
"Era mío, ¿no?".
Jordan se sorprendió.
"No…".
"¿Puedes dejarme ver los resultados de la prueba?".
Jordan se rio ante esto y respondió débilmente: "Sólo actúa como si nada hubiera pasado, ¿de acuerdo?".
Jay miró al aterrorizado hombre frente a él y dijo enojado: "Jordan Ares, no olvides que ahora estoy a cargo de Chalet de Turmalina y tengo poder absoluto. Puedo monitorear cada cosa que haces".
Jordan alzó la mirada, sus ojos llenos de preocupación. "Te equivocas. Si realmente tuvieras poder absoluto sobre Chalet de Turmalina, no hubieras estado indefenso el día que Rose estuvo en problemas".
La fría mirada de Jay se endureció. "¿Qué quieres decir?".
Jordan respondió: “Yo alguna vez también estuve a cargo del Chalet de Turmalina. Sé cuánto poder tiene la persona a cargo. Por eso pude vivir en el palacio subterráneo con Chloe todos esos años sin que te enteraras. Jay, solo tienes poder sobre las partes insignificantes del Chalet de Turmalina".
Después de una pausa, Jordan continuó, “El Viejo Gran Amo Ares es la persona a cargo del Chalet de Turmalina. Cada uno de nuestros movimientos es monitoreado por él".
Jay estaba completamente sorprendido por esta revelación.
Su respiración comenzó a volverse irregular.
La ira dentro de él comenzó a aumentar rápidamente.
Si lo que decía Jordan era cierto, entonces el Viejo Gran Amo Ares debería haber sabido lo que le sucedió a Rose en esa fatídica noche, y él habría sido la única persona que podría haberla ayudado.
El Viejo Gran Amo Ares sabía que Rose era su amada Angeline. También había elogiado siempre la amabilidad de la familia Severe y aun así había permitido que lastimaran a su nieta.
"De repente no tengo ganas de irme".
Jay gruñó y dijo: "Eso no lo decides tú".
Jordan se sintió intimidado por su actitud. "¿Qué planeas hacer al sacarnos de aquí tan apresuradamente?".
Jay lo miró con odio. Incluso tenía los ojos inyectados en sangre de la ira. "No quiero verte. Siempre que te veo, pienso en Angeline. Enamorarse de mí solo le causó dolor, y también me causó dolor a mí".
Jordan se dio la vuelta y se fue.
"Jay... Dile a Rose que lo lamento", se escuchó la voz culpable de Jordan.
"Ella no volverá nunca más. Es una disculpa que me quedarás debiendo".
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