¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 611

Jay se burló con arrogancia, "Sera, será mejor que no me decepciones".

Sera estaba estupefacta.

Ella inicialmente pensó que estar lisiado reduciría la arrogancia y mejoraría el mal genio de Jay.

No se esperó que su arrogancia empeorara...

“Amo Ares, ¿quién te dio la confianza para ser tan arrogante? Eres solo un lisiado". La mirada de Sera aterrizó en las piernas de él una vez más. Una expresión de indignación y ferocidad de su amor no correspondido apareció en el rostro de ella.

Los ojos de halcón de Jay se entrecerraron un poco.

¡Sera había provocado su ira por completo!

Cuando estaba a punto de liberar su furia atronadora, de repente se escuchó en el aire una fuerte bofetada.

Cinco huellas de dedos aparecieron en el rostro de Sera al instante.

Jay alzó la mirada y vio a Josephine mirando a Sera con desdén. Josephine regañó: "¿Una mujer depravada como tú siquiera es digna de involucrarse con mi hermano?".

Sera se cubrió la cara con ira. "Josephine Ares, ¿te atreves a pegarme?".

Josephine sonrió y dijo: "Ya te pegué. ¡Deberías ser golpeada!".

Sera los miró con ojos rojos sangre. "Estoy embarazada de tu hermano menor. ¿No te preocupa que le pase algo a tu hermano menor? Creo que tu padre te aborrecerá por asesinar a su propio hijo, tú–“.

"Sera Severe", antes de que ella dijera la palabra ‘hija adoptiva’, Jay rugió de repente.

Sera tembló de miedo. Ella no pensó que el aura de Jay sería tan aterradora incluso cuando estaba discapacitado.

"Si no quieres ser un cadáver con dos vidas perdidas, ¡entonces piérdete de inmediato!".

Él estaba un poco conmovido de que la escoria de sus padres al menos le hubieran dado una hermana inocente y amable.

Después de encargarse de la orquídea, Angeline salió corriendo a buscar a Jay.

El Chalet de Turmalina era tan grande que le tomó mucho tiempo encontrarlo.

Cuando pensó en la condición de él y en que la familia Ares poseía muchos monstruos y demonios, ella temía que le pasara algo. Se asustó tanto que empezó a sudar frío en el camino.

Al ver a Josephine empujando a Jay hacia ella, Angeline exhaló un suspiro de alivio.

Josephine vio a Angeline de lejos, que llevaba una mascarilla, y realmente la consideró como la cuidadora personal de Jay. Ella la despreció desde lejos.

“Bueno, ¿qué estás haciendo como cuidadora? ¿Cómo pudiste dejar que el paciente deambule solo? ¿Qué pasa si se encuentra en peligro?".