¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 659

Jack abrió los ojos lentamente y su mirada se posó en el joven rostro de Sera.

Aunque la apariencia de Sera no era tan impresionante como la de Angeline, ella era hermosa de una manera tímida. Humilde desde su nacimiento, ella era buena para leer el ambiente y deslizarse por las grietas para aferrarse a los poderosos.

Cuando ella vio que Jack estaba planeando suprimir la fuerza de Jay, Sera calculó mentalmente cuáles serían sus mejores movimientos para obtener la mayor cantidad de beneficios.

Alimentando a Jack con las naranjas que ella había pelado, sonrió dulcemente. “Viejo Amo Jack, ¿no son dulces?”. Sus ojos brillaron.

Jack sintió que se desmayaba ante la sonrisa de ella. Sin pensarlo dos veces, la tomó en sus brazos y se inclinó para besarla.

Sera tenía la intención de aferrarse al poder de él, pero ella no quería estar con él como pareja. Inmediatamente, ella le tapó la boca con una mano y lo rechazó cortésmente. “Viejo Amo Jack, la Señora está afuera”.

Jack podría haber considerado eso cuando todavía pretendía ser un padre amable que era un santo incondicional.

Sin embargo, él tenía la mayoría de las acciones de Empresas Ares en ese momento. Además, la tercera familia que estaba formada por Jenson Ares ya había sido sacada del panorama por Jay. La segunda familia tenía una cantidad tan pequeña de acciones que no había nada que temer.

Jack Ares se había convertido en la persona más poderosa de Empresas Ares.

Por lo tanto, su ego se había inflado.

Él ya no tenía miedo.

Él quitó la mano de Sera aparentemente en un intento de vengarse por su rechazo. Le rompió la ropa con brusquedad antes de hacerle lo que él quisiera.

El rostro de Sera se puso mortalmente pálido. Su corazón le pertenecía a Jay Ares. Ella todavía tenía una perspectiva brillante sobre el amor y no podía aceptar a ningún otro hombre.

“Viejo Amo Jack, por favor déjame ir”, suplicó Sera con lágrimas en los ojos.

“Sera Severe, eres la madre de mi hijo. No puedes pensar en otros hombres en el futuro”, ordenó Jack.

Sera dijo ahogándose: “Viejo Amo Jack, no tengo ningún pensamiento por otros hombres. Estoy embarazada y no tengo los medios para atenderte en este momento”.

Sera levantó la cabeza, la sorpresa y confusión eran evidentes en sus ojos.

“Señora, ¿estás dispuesta a dejarme tenerlo?”.

La Señora sonrió con amargura. “Estoy segura de que tú también lo sabes. Nunca he podido tener hijos después de todos estos años. Me siento culpable. Ahora que estás embarazada de su hijo, los trataré a los dos con amabilidad”.

La falta de voluntad brilló a través de los ojos de Sera. “Pero no quiero destruir tu relación con él”.

La Señora le tomó la mano y le dio unas palmaditas mientras decía: “Sé que te gusta Jay. Sin embargo, ese niño es tan terco y testarudo en sus relaciones. Él ya ha reclamado a Angeline como suya, por lo que nadie más puede quitarle el corazón. ¿Por qué deberías molestarte?”.

El odio apareció en los ojos de Sera. “¿Y si Angeline muriera?”.

El miedo fluyó en el corazón de la Señora cuando vio cómo el odio había florecido a través del amor de Sera. Parecía que esta mujer no se detendría ante nada para conseguir lo que ella quería.