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Josie nunca pensó que llegaría el día en que una chica amable e inofensiva estaría junto a Zayne, haciendo estallar su burbuja y su fantasía de volver a ser amada por Zayne.
Sin embargo, a ella no le quedaban lágrimas para llorar.
“Voy a traer a Zayne ahora mismo. Josie, solo expresa todas tus quejas sobre lo que él te ha hecho”. Angeline caminó enojada de regreso al jardín delantero.
El inicialmente animado patio delantero de repente se quedó en silencio. A excepción de Tormenta y Finn, que parecían corderitos en la puerta, todos los demás se habían ido.
“¿Dónde están todos?”. Angeline estaba perpleja.
Tormenta le dijo a Angeline: “El Presidente Ares y el Viejo Amo Severe están hablando en el estudio. La Señora Severe y la Srta. Thomas fueron a la cocina a preparar la cena. Su papá está al lado, atendiendo su jardín”.
Angeline apretó el puño y preguntó enojada: “¿Qué hay de ese tonto, Zayne?”.
Tormenta se sorprendió por el asombroso e implacable desprecio de Angeline hacia su propio hermano por el bien de la justicia. Después de que finalmente volvió en sí después de un largo rato, él dijo: “El Joven Amo Severe dijo que le iba a esperar en la habitación de usted”.
Angeline fue a su dormitorio. Habían pasado casi diez años desde la última vez que puso un pie en la casa. Era el sacrificio que tuvo que hacer por el bien de todos. Su recuerdo del lugar ya se había vuelto borroso.
Sin embargo, Mami Severe, que amaba a su hija muchisimo, trató de mantener todo en su lugar en la habitación donde una vez vivió su hija. Todo en el dormitorio estaba casi igual que antes.
Zayne estaba de pie junto a la ventana con los brazos cruzados. Cuando él escuchó la puerta abrirse, se dio la vuelta.
“Estás aquí”. La voz de él era ronca y sonaba exhausto.
Angeline estaba un poco sorprendida. Zayne no parecía el chico ignorante e inexperimentado y de repente parecía un hombre maduro y estable. Esto la sorprendió un poco.
“¿Cuándo comenzaste a salir con esa tal Sra. Thomas?”, Angeline dijo en un tono grosero.
“No seas grosera. Ella no es como tú. Es muy sensible. Si te oye hablar de ella de esa manera, se sentiría devastada”. Zayne hizo todo lo posible por defender a su nueva novia.
“Entonces, ¿en qué etapa están ustedes ahora?”, Angeline preguntó sin rodeos.
“Usa tus ojos. Ella vive en nuestro hogar. ¿Aún necesitas hacer esa pregunta?”.
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