¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 675

“¿Esta pregunta es importante?”. Zayne desvió la mirada.

Los ojos de Josephine se pusieron rojos mientras se mordía el labio. “He pasado diez años de mi vida amándote. En estos diez años, he desperdiciado mi juventud por tu culpa. Mis emociones son dependientes de ti, ¿y aun así me estás diciendo que no es una pregunta importante? ¿Estás pensando que soy una maldita tonta que desperdició diez años de su vida por amar a un hombre insignificante?”.

Zayne respondió: “Sé que has sacrificado mucho por mí, pero las relaciones son así. Necesitas conocer a la persona adecuada en el momento y lugar adecuados para que la relación florezca. Ya que ambos perdimos esta oportunidad, ahora es cosa del pasado. Si insistes en vivir en el pasado, solo aumentarás tu sufrimiento…”.

¡Paf!

Josephine le dio una fuerte bofetada a Zayne en la cara.

“Zayne Severe, desde que te vi por primera vez, te he esperado de todo corazón en el mismo lugar. Te esperé pacientemente, pasé todo mi tiempo contigo, vine corriendo hacia ti cuando dijiste que querías salir conmigo y volví a mi caparazón para esconderme cuando dijiste que no éramos compatibles. Ahora me estás diciendo que nos conocimos en el lugar y el momento equivocados. Zayne…”.

Josephine se derrumbó y gritó entre sollozos. “Eres un m*ldito b*stardo”.

Zayne estaba sangrando por la nariz. Él silenciosamente se limpió la sangre mientras miraba a Josephine.

“Si golpearme puede hacerte sentir mejor, adelante”.

Josephine respondió: “No te golpearé ni te castigaré. Quiero que me debas toda tu vida. Quiero que sientas el corazón roto cada vez que pienses en mí”.

Zayne sonrió débilmente. “Lo siento. No pensaré en ti en el futuro. Solo seré bueno con Shirley”.

Josephine miró con enojo a Zayne. Él la había transformado en un completo fracaso, lo que hizo que ella se sintiera extremadamente insatisfecha.

Ella de repente dio un paso adelante, su mirada se llenó de un ansia desesperada de venganza. “Zayne, ¿nunca tuviste curiosidad por saber por qué dejé el país a toda prisa después de que te alistaste en el ejército?”.

Zayne la miró, estupefacto…

El cuerpo de Zayne tembló mientras se desplomaba débilmente sobre uno de los árboles de sicomoro, luciendo perdido y agotado.

“Lo siento, Josephine. Te olvidarás de mí lo suficientemente pronto”, él murmuró.

Después de que terminó el almuerzo en el hogar de los Severe, Angeline regresó a su habitación y apoyó la cabeza tristemente mientras se sentaba junto a la ventana mirando las flores marchitas afuera. Ella se lamentó: “Una flor no solo está destinada a marchitarse, ya que sus pétalos que caen se transforman en el suelo para nutrir a otra flor floreciente. Aaah”.

Desde su punto de vista, Josephine era como esa flor, cuidando a Zayne hasta que Zayne encontró a su verdadero amor. En cuanto a Josephine, ella tuvo que rendirse al final.

Jay condujo su silla de ruedas adentro y escuchó lo que ella dijo y preguntó: “¿Por qué estás suspirando de nuevo?”.

Angeline corrió hacia él y se arrodilló frente a él. Luego apoyó perezosamente la cabeza en el regazo de él como un gato mientras se quejaba: “Querido, Josephine se fue”.

“Mmm”.