¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 702

Utilizó todo el poder que le ofrecía la Capital Imperial, pero los resultados lo helaron hasta los huesos.

Era como si Angeline Severe se hubiera desvanecido en el aire y hubiera desaparecido de la Capital Imperial.

Jay sintió un remordimiento extremo por semejante final. Por fin entendía lo que se sentía arrepentirse de algo.

"Angeline, lo siento”.

"Por favor, vuelve, haré lo que quieras”.

"Aunque sea una misión suicida, mientras estés dispuesta a acompañarme, siempre estaré a tu lado. Si vives, yo vivo. Si tú mueres, yo muero".

En la fría y desolada noche, un interminable torrente de lágrimas brotó de los ojos de Jay.

Los hombres también lloraban con facilidad. Solo había que saber qué les dolía.

Tres días después, Grayson, que había estado de un lado para otro, volvió para informar a Jay.

"Sr. Ares, hemos investigado todas las salidas de la Capital Imperial y no hemos encontrado ningún vehículo sospechoso. En teoría, la Señorita Severe debería seguir en la Ciudad Imperial. Sin embargo, nuestros hombres han rastreado todos los hoteles y alquileres, pero no se ha obtenido ninguna información sobre ella".

Jay sintió escalofríos en todo el cuerpo. Sus ojos inyectados en sangre se abrieron de par en par mientras miraba hacia Grayson. "¿Qué hay de los resultados de las pruebas de ese charco de sangre?".

Grayson tenía una expresión de incomodidad en su rostro mientras tartamudeaba: "Sr. Ares, hemos hecho una prueba genética de la sangre. Se ha confirmado que pertenece a la Señorita Severe".

"¡Aah!". Como un león que ha sido despertado de su letargo, Jay soltó un rugido que podría hacer añicos los cielos.

"¿Quién es el asesino?", preguntó entre dientes apretados.

Jay miró con vehemencia a Jack. "No soy como tú, que antepone el dinero sobre todo lo demás".

Si se analizaba bien su vida, uno notaría que Jack Ares no estaba interesado en el amor romántico desde que era joven. También era extremadamente indiferente hacia su familia y estaba empeñado en hacerse rico y famoso.

Jay no podía pensar en ninguna razón por la que él querría hacerle daño a Angeline, así que después de intercambiar unas palabras, hizo que Grayson lo llevara al Chalet de Turmalina.

Al final, el Rolls-Royce se detuvo en el Chalet de Selene.

Acompañado por Grayson y Tormenta, Jay irrumpió en el Chalet de Selene.

"¿Dónde está el Gran Viejo Amo Ares?", preguntó Jay con frialdad, una expresión desagradable apareció en su rostro cuando vio al mayordomo.

El mayordomo se sobresaltó. Probablemente no estaba acostumbrado al enfrentamiento que se producía cada vez que el abuelo y el nieto se encontraban.