¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 730

Cole sonrió alegremente mientras miraba a Jay. Sus ojos abrumadores estaban llenos de desdén.

“Angeline es mía. No es de tu incumbencia lo que yo le haga”.

Jay levantó la mano y le dio una fuerte bofeteada.

Cole estaba furioso y se puso terriblemente pálido.

Su sonrisa inicialmente cálida se condensó en la esquina de sus ojos y sus delgados dedos tocaron su cara caliente. “Si crees que puedes golpearme y salirte con la tuya, me temo que estás equivocado”.

Su voz era muy suave y sonaba como una brisa primaveral.

Jay miró hacia abajo y sus ojos profundos emanaban una luz fría sofocante. “Hasta que Angeline y yo nos divorciemos oficialmente, no puedes tocarla. De lo contrario, pagarás un precio muy alto”.

Cole se rio entre dientes. “Ja, ja. Interesante”.

Esa fue la primera vez en su vida que él había recibido una amenaza.

“Esperemos y veamos, entonces”, dijo Cole, su mano cayendo suavemente sobre la silla de ruedas de Jay.

La mirada aguda de Jay se posó en su mano y sus pupilas de halcón se contrajeron de repente. Antes de hacer cualquier movimiento, Finn fue más rápido y apartó la mano de Cole. Él se rio y dijo: “Señor, al Presidente Ares no le gusta que otras personas toquen su propiedad”.

Cole movió su mirada del cuerpo de Jay al rostro de Finn. Cuando vio a Finn sonreír inofensivamente, él se sorprendió un poco de que las personas que trabajaban para Jay fueran aparentemente extraordinarias.

¡Nadie podía ver lo que estaba pensando!

Él miró hacia abajo con timidez, pero estaba claro que veía las intenciones de cualquiera y era extremadamente ágil.

Cole sonrió y se fue.

Jay volteó la cabeza y miró fijamente la hermosa y erguida figura de Cole. Su rostro se oscureció levemente.

Cole sonrió. “Por supuesto que no, Abuelo. Como ya he elegido a Angeline, mantendré mi promesa de todo corazón. La toleraré por completo, incluso su mal genio”.

El Viejo Amo Severe estaba sorprendido. '¿Cómo pudo decir lo mismo de ella que Jay?'.

Sin embargo, en aquel momento, Jay era el adolescente más deslumbrante de la Capital Imperial.

Él usaba su paciencia, su ternura y su amor para cortejar a Angeline.

“Aaah”. El Viejo Amo Severe suspiró con pesar. “Desafortunadamente, mi Angel no se merece tu gracia. Ella todavía está casada”.

Cole dijo: “No te preocupes, Abuelo. Su matrimonio terminará pronto”.

El Viejo Amo Severe miró a Cole sin comprender. '¿De dónde viene su confianza?'.

'¿Él va a provocar abiertamente al hombre más grande de la Capital Imperial?'.