¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 795

Angeline miró confundida al enfado de su padre. "¿Qué hice, Papá? ¿Qué hice para justificar semejante enfado?".

George acusó a Angeline con furia. "No hiciste nada para salvar a tu hermana, Angeline Severe, a pesar de saber perfectamente que estaba encerrada por Jack Ares en la casa de los Ares".

Angeline le dedicó una mirada a Sera. La otra parecía débil y su complexión parecía pálida. Su físico también parecía lo suficientemente frágil como para que un viento fuerte la hiciera volar.

Al principio, Angeline no entendía por qué su padre había perdonado tan fácilmente el grave error de Sera.

Sin embargo, en ese momento se dio cuenta. Para protegerse, Sera debió de haber exagerado la historia y le había pasado la culpa a ella.

Angeline se explicó, disgustada: "¿Cómo puedes creer sin más las palabras de Sera, Papá? En el Chalet de Turmalina la mimaban como a una amante adinerada. Los sirvientes la trataban como lo harían con una señora digna, la señora la respetaba como a un igual, y Jack estaba a su entera disposición. ¿De qué tenía que salvarla?".

¡Paf!

George agitó la mano para abofetear a Angeline en la cara.

Sus heridas internas junto con la fuerte bofetada de George hicieron que Angeline se tambaleara y cayera hacia atrás. Se acurrucó en el suelo.

George no prestó atención a la verdad detrás de las palabras de Angeline. En lugar de ello, continuó con su dura reprimenda: "Ya es suficiente con que hayas visto sufrir a tu hermana, Angeline Severe, pero ¿cómo has podido acusarla de algo que no ha hecho? Conozco a Sera mejor que nadie y nunca sería la amante de alguien a menos que no tuviera otra opción. Tú, en cambio, me has decepcionado demasiado".

"Así que tú conoces a Sera mejor que nadie, Padre, pero ¿sabes algo de mí?". Angeline se ahuecó la mejilla ardiente mientras miraba indignada a George.

"Sera siempre será digna e íntegra, demasiado buena para ser la amante de otro a tus ojos, Padre. Incluso cuando la verdad se pone delante de ti, sigues afirmando que fue forzada. ¿Qué hay de mí, entonces? ¿Me verías alguna vez como algo más que una hija despreciable y de sangre fría?".

Temblando, se levantó y caminó hacia George. Señaló su parcialidad y dijo: "Quieres más a Sera, Papá, y es muy obvio".

George se quedó momentáneamente estupefacto y replicó furioso: "¿No solo no estás dispuesta a admitir tus errores, sino que además ahora incluso exageras las cosas? Nunca me he sentido tan decepcionado de ti como ahora".

Esta vez, Angeline dejó de luchar contra él.

Se limitó a sonreír.

Se dio cuenta de que razonar con su padre solo le haría perder.

"Vamos a casa, Sera".

"Sí, Padre".

La Señora Severe le lanzó una profunda mirada a Angeline cuando George y Sera se marcharon a casa. Suspirando en silencio, se dio la vuelta para marcharse.

La mirada de Angeline se posó en el viejo amo, el verdadero padre de toda la familia Severe. El hecho de que el abuelo hiciera la vista gorda ante el favoritismo de su Padre había aumentado el dolor en el corazón de Angeline.

Angeline le gritó al viejo amo: "Abuelo".

El viejo amo la miró, la mirada en sus ojos era indescriptible.

"¿Tú también le crees a Sera? ¿También me ves como una persona de sangre fría y despiadada?", preguntó seriamente Angeline.

Al ver la expresión de ella, que pedía su reconocimiento, el viejo amo suspiró. "¿Aún no lo entiendes? En esta casa, el poder se convierte en la verdad. Sin Seth y Sera, Empresas Severe habría desaparecido hace mucho tiempo".