¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 802

La única razón por la que él estaba siendo tan intolerante era que ya no sentía nada por ella. Ella negó con la cabeza, no queriendo seguir haciendo suposiciones descabelladas.

Ella había decidido romper todos los lazos con él después de todo.

Las decisiones que él tomaba no tenían nada que ver con ella.

Como Anne ya había llamado el nombre de Angeline y le había dicho tanto, se vería un poco grosero que Angeline no le respondiera.

Además, todos en la casa la miraban como si ella se arrepentiría si no dijera nada.

Angeline dijo, su voz tan suave como un mosquito: “He renunciado a mi puesto como presidenta ejecutiva de Empresas Severe. De ahora en adelante, no tengo nada que ver con el desarrollo de Empresas Severe”.

George se asustó un poco.

Él no pretendía realmente expulsar a Angeline de Empresas Severe. Aunque tenía la intención de convertir a Sera en la presidenta ejecutiva, él ya había planeado asignarle un puesto un poco más bajo a Angeline.

Él solo estaba tratando de hacerla enojar al principio y hacerla saber el sabor del dolor antes de decirle que había arreglado que ella fuera la vicepresidenta.

Lo que lo tomó por sorpresa fue que ella había renunciado a la presidencia ejecutiva sin dudarlo ni un poco.

Los ojos de Sera brillaron de alegría.

La mirada enojada de la Señora Severe se posó en George. George podría haberse dado cuenta de que se había excedido un poco y dijo: “Empresas Severe tiene muchas otras posiciones. Puedes elegir la que quieras, ¿está bien?”.

“¿Como empleada cualquiera?”, la Señora Severe preguntó enojada.

Tanto los rostros de Anne como el de su madre se ensombrecieron a la vez.

Angeline mostró una actitud impasible ante la disputa en la sala de estar. “Abuelo, Mamá y Papá, estoy un poco cansada, así que voy arriba ahora. Con permiso”.

Luego, ella ignoró la mirada exasperada de George y la mirada indignada en los rostros de Anne y de su madre. Ella se alejó a paso relajado.

“Hay un invitado distinguido en casa. ¿Qué pasa con esa actitud de ella?”. Sera provocó deliberadamente la discordia al hacer que el Sr. Severe se sintiera insatisfecho con Angeline.

Ya que Angeline se había ido, Jay instantáneamente perdió interés en el drama ético de la familia Severe. “Vámonos, Finn”.

El Viejo Amo Severe, que había permanecido en silencio todo el tiempo, de repente gritó de pánico: “Jay, ¿realmente vas a ser así de intolerante?”.