¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 830

Finn empujó a Jay y se marcharon.

Cole y Carson también se marcharon. Ellos vieron a Angeline viendo estúpidamente a Jay irse. Entonces, Cole dijo con celos: “Angeline, ya me voy”.

Angeline solo respondió brevemente: “De acuerdo”.

Cole sintió que había diferencias tan grandes en sus formas de ser tratados. Por lo tanto, él se alejó con una expresión sombría en su rostro.

Jenson luego llamó a Grayson.

Después de que Grayson atendiera la llamada, él dijo felizmente: “Pequeño Joven Amo, ¿por qué piensas en mí de repente? ¡Estoy tan feliz!”.

Jenson dijo fríamente: “Deja de decir tonterías”.

Grayson comenzó a toser cuando escuchó esto.

¿Por qué este niño se comportaba cada vez más como su presidente?

“Sí, sí, sí. ¿Qué necesitas, Pequeño Joven Amo?”, Grayson preguntó tratando de ganarse su favor.

Jenson dijo: “Quiero que compres la Mansión Severe en la Ciudad de Golondrina. Encárgate de eso por mi ahora mismo”.

Su tono autoritario no era diferente al de Jay.

Grayson vaciló y dijo: “Tu padre está interesado en la villa en la Calle manzana y tú estás interesado en la Mansión Severe. ¿Las cosas de los Severe son tan buenas?”.

Él luego recordó que el joven amo era un genio en el mundo de los negocios, por lo que supuso que la transacción debió haberse realizado sin problemas. Por esta razón, no pudo evitar preguntar: “Pequeño Joven Amo, ¿cuánto?”.

“50 mil millones”.

Todos los órganos de Grayson comenzaron a doler. “Ah, ¿otra pérdida?”.

Jenson dijo: “Lo sé”.

“¿Por qué la compraste si sabes esto?”.

“Tengo mis razones”.

Grayson se dio un golpe en el pecho. “Gran Asia nunca sufre pérdidas, pero en los últimos días hemos tenido dos de ellas. Nos convertiremos en el hazmerreír si se corre la voz”.

Anne se sintió incómoda mientras preguntaba: “Jenson, todavía no se ha cerrado el trato por la casa”.

Jenson dijo: “El trato se cerrará en media hora. Deberías ir a empacar ahora. No quiero verte en media hora”.

Anne se echó a llorar de inmediato. Ella miró a George suplicante: “Amo, mira a este niño…”.

George solo pudo mirar a Angeline en busca de ayuda.

Angeline se mostró indiferente.

La razón por la que Jens hizo eso fue para descargar su enojo por ella.

Además, Jens se volvería como su padre cuando creciera. Él le daría órdenes a la gente y sería determinado y atrevido.

Nadie tenía permitido amenazar su prestigio.

La propia Angeline, como su madre, sabía lo importante que era proteger el prestigio de Jenson.