¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 836

Después de que él envió el mensaje, Grayson corrió hacia ella nerviosamente.

Antes de decir algo, él comenzó a preguntarse.

¿Debería llamarla ‘Señora’ o ‘Señorita Severe’?

“¿Por qué estás aquí?”. Al final, él dejó de lado el título de ella.

Angeline sonrió cortésmente y dijo: “Grayson, quiero hablar contigo sobre la tecnología patentada de tu compañía y la continuación del contrato con el Grupo Severe”.

Grayson estaba en una posición difícil. “Solo el presidente puede decidir esto”.

Jay fue quien detuvo esta colaboración, pero Angeline no estaba segura de poder hacer que él cambiara de parecer.

Ella pensó que otro atajo sería firmar el contrato con Grayson sin que Jay interfiriera.

“Grayson, este es solo un contrato muy pequeño. Tienes el derecho a lidiar con todos los contratos con un precio fijo cuando el presidente no está presente. No creo que debas molestar a tu extremadamente ocupado presidente”. Angeline impidió que Grayson se fuera.

Grayson dijo: “Señorita Severe, el presidente llegará pronto. ¿Por qué no lo esperas en su oficina?”.

Angeline vio que Grayson todavía estaba decidido a no firmar el contrato, entonces, ¿qué podía hacer para resolver este asunto?

Tendría que enfrentarse a Jay ella misma.

Ella estaba un poco desanimada. Ni siquiera pudo lidiar con Grayson, así que, ¿cómo podría derrotar a ese lobo astuto, Jay Ares?

Grayson llevó a Angeline a la oficina del presidente y casi de inmediato, Angeline comenzó a sentirse nerviosa.

¿Qué debería decirle ella cuando lo viera más tarde?

¿Debería rogarle?

Sin embargo, cuando pensó en la mirada gélida de él, ella negó con la cabeza para deshacerse de ese pensamiento.

Él ya no era su Jaybie quien la ayudaría con cualquier cosa.

Después de un rato, la secretaria le llevó una taza de bebida caliente.

“Gracias”, dijo Angeline cortésmente.

La secretaria la miraba con extrañeza. “Señorita Severe, escuché que te divorciaste del presidente. La nueva novia del presidente tiene un aura muy poderosa a su alrededor. Ella no es tan linda y sumisa como tú”.

Esta chica debe haber querido verse más poderosa. Sin embargo, ese peinado la hacía parecer una estudiante de secundaria.

Ella se veía tan pequeña.

Él quería protegerla tanto.

Angeline estaba agitada. Ella finalmente se recompuso después de un rato y se acercó a Jay. Ella dijo cortésmente: “Señor Ares, ¿podemos hablar?”.

Jay la miró en silencio.

Su cortesía con él fue como espinas en su corazón.

El nerviosismo de Angeline se estaba mostrando. Ella estaba muy preocupada de que él la echara a patadas.

Él nunca era cortés con ella cuando la veía de todos modos.

Ella estaba acostumbrada a que él se mostrara frío con ella.

“No tengo mucho tiempo. Te daré diez minutos. Adelante”. Jay no quería dejarla ir así nada más. Por otro lado, no podía mostrar demasiada pasión por ella. Por esta razón, solo pudo decir estas palabras en un tono neutral.