¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 846

Jay estaba furioso. “Angeline, eres tan sin vergüenza”.

Él había perdido la cordura. Él la agarró por la muñeca y la arrastró hasta el dormitorio de al lado.

Angeline estaba confundida. Él estaba en una silla de ruedas. ¿Cómo podía tener un aura tan abrumadora?

“Suéltame”. Angeline luchó por soltarse de su agarre. En el próximo segundo, sus manos estaban atrapadas en el poste de la cama.

Jay la miró furiosamente. “¿De quién es el hijo b*stardo?”.

Angeline vio la locura en los ojos de él. De repente, ella se rio despreocupadamente. “Señor Ares, no me digas que todavía estás preocupado por mí. ¿Qué debería de hacer? Hay tantos hombres que realmente no sé de quién es este niño”.

Jay quería estrangularla. Sin embargo, él recordó que la garganta de ella estaba sensible. Cuando él pensó en cómo ella estuvo vomitando una tormenta un momento atrás, su corazón se ablandó.

Él realmente no podía hacerle eso.

Él retiró su mano. “Angeline, estás pidiendo ser castigada”, dijo enojado.

Angeline se rio entre dientes con indiferencia. “Señor Ares, ¿crees que este niño es tuyo? Después de todo, nosotros también lo hemos hecho”.

Jay la miró a ella con una mirada helada en su rostro.

Angeline sonreía alegremente; sin embargo, tenía el corazón en la boca. Ella estaba extremadamente nerviosa.

Trató de recordarle de esta forma. Él era un hombre muy inteligente, por lo que debería poder descubrir la verdad pronto.

“Descansa bien”. De repente, él dijo estas dos palabras rotundamente antes de irse.

Angeline se sorprendió. ¿Realmente este tipo se iba a ir así nada más?

Ella iba a tener a su hijo. ¿Estaba feliz?

Ese tipo era muy bueno ocultando sus propios sentimientos.

Jay salió del dormitorio y Finn se le acercó.

Jay se rio y dijo: “Casi le creí. Sin embargo, por lo que parece, podría ser solo un acto. Ella se lastimó antes, así que es practicamente imposible que pueda volver a quedar embarazada”.

Finn se despidió.

Jay fue al estudio. Cuando él abrió su carpeta, escuchó el sonido de un vómito en el cuarto de al lado.

Él se sintió agitado, por lo que cerró la carpeta y fue a la habitación de al lado.

Angeline había vomitado por todo el suelo. Cuando ella lo vio, ella lo miró arrepentida y dijo: “Lo mínimo que puedes hacer es traerme un bote de basura. Déjame decirte, mis náuseas matutinas pueden empeorar cuando estoy embarazada”.

Jay se quedó en donde estaba con una expresión triste en su rostro.

Esta mujer dijo que tenía graves náuseas matutinas. ¿Sufrió mucho cuando estaba embarazada de Jenson y el resto?

Si ella estaba embarazada de nuevo, él no querría que sufriera el mismo dolor de nuevo.

Él le sirvió un vaso de agua tibia, pero ella negó con la cabeza. “El agua tibia es inútil. Necesito jugo de ciruela agria”.