Resumo de Capítulo 860 – ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
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¿Jay le estaba ocultando algo?
¡Nunca lo había visto tan asustado antes! Además, Finn, que por lo general era tranquilo, estaba tan conmocionado que ni siquiera podía caminar de manera estable.
¿Qué clase de cosa terrible había sucedido?
Jay escuchó la explicación de Finn con una expresión fría mientras estaba dentro del Rolls-Royce.
“Nuestra gente estaba vigilando la granja 24 horas al día, 7 días a la semana. Anoche, vieron aparecer repentinamente 12 helicópteros en el cielo. Los helicópteros fueron monitoreados de cerca, y se mantuvieron suspendidos durante unos diez minutos antes de partir”.
“En ese momento, nuestra gente notó algo inusual. Cuando irrumpieron en la casa, descubrieron que la familia había desaparecido”.
Finn se detuvo un poco. "Presidente Ares, nuestra gente encontró dos letras rojas, 'MC', en la puerta".
Jay vaciló un poco. "¿MC?".
Sus ojos se llenaron de sorpresa de repente. "¡Muere cuatro!".
La expresión de Finn cambió. "Esa familia, incluido el bebé de la mujer embarazada, son cuatro personas".
"¿Dónde está nuestra gente?", Jay cuestionó severamente.
Finn dijo con temor: "Nuestra gente ya se retiró después de que la casa fuera desocupada".
El hermoso rostro de Jay de repente se ensombreció. "A la granja de inmediato".
"Sí”.
El Rolls-Royce corrió por el acceso hacia la carretera, haciendo un rugido bajo mientras levantaba polvo.
Cuando el Rolls-Royce finalmente llegó a la granja, Finn estacionó el coche en la intersección.
Varios oficiales de policia estaban sacando tres cuerpos de la casa, colocándolos prolijamente en el patio. Los cuerpos estaban cubiertos con sábanas blancas.
Finn se quedó estupefacto. "Presidente Ares, llegamos demasiado tarde".
El rostro de Jay estaba un poco pálido.
Finn empujó a Jay a la casa. Un oficial de policia que conocía a Jay lo saludó de inmediato.
Tan pronto como Jay destapó la sábana blanca, se sorprendió tanto que su mano se resbaló. Terminó tirando la sábana blanca.
La muerte de la anciana solo podría describirse como extremadamente trágica.
Jay miró el cuerpo de la anciana y de repente recordó a su igualmente trágica abuela.
Después de observar el cadáver, Jay volvió a preguntarle a su viejo amigo: "¿Había alguna pista?".
El oficial de policia le entregó un anillo. “Encontramos esto en la escena. No sabemos si lo dejó el asesino o si le pertenecía a esta familia".
La mirada tan aguda como la de un halcón de Jay estaba fija en el anillo mientras observaba su complejo diseño en capas. Estaba seguro de que había algo en él.
Se puso los guantes que no dejaban marcas que Finn le había entregado y tomó el anillo. Tras un examen cuidadoso, finalmente encontró el mecanismo y presionó el botón retráctil.
¡Dentro había una hilera de estructuras de engranajes, grabadas con la letra Q!
Este anillo era un arma oculta.
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