¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 911

Cole de repente extendió la mano para tomar las frías y pequeñas manos de Angeline para tranquilizarla. “No te preocupes, Angeline. Te prometo que veré y cuidaré a tus hijos como si fueran míos”.

Zayne tomó una cuchara y la golpeó contra el dorso de la mano de Cole. “Suelta a mi hermana. ¿Qué crees que estás haciendo al mostrar afecto público en medio del día?”.

Cole retrajo las manos y sonrió elegantemente como un caballero. “¿Qué tan conservadora es tu familia?”.

Zayne respondió: “Dímelo tú. Nuestro apellido es Severe, por lo que estoy seguro de que puedes imaginarte el grado en que corren los valores de nuestra familia. Tendrás que pasar por muchas pruebas antes del matrimonio si quieres a mi hermana. Castidad, por ejemplo, también está la prohibición de tomarse de la mano y besarse, pero supongo que podrían mandarse besitos desde lejos si lo desean”.

Cole prestó atención y escuchó, incluso grabándolos cuidadosamente para no olvidarlos.

Angeline admiró en silencio la actuación de Zayne.

Ella tenía mucha curiosidad por saber cómo Zayne, el delincuente sinvergüenza y transgresor de las reglas, se le ocurrió algo parecido a la castidad antes del matrimonio.

“¿Ya se han registrado tú y mi hermana mayor?”, Angeline preguntó.

Zayne respondió sin pensarlo: “Nop”.

Angeline continuó: “Entonces, ¿están viviendo juntos?”.

Ante eso, Zayne se dio cuenta de la trampa que Angeline le había tendido con sus preguntas y protestó. “Te estás volviendo más entrometida que las mujeres mayores en la noche de bingo. ¿No sabes que preocuparte te hace envejecer más rápido?”.

Angeline respondió: “¿Quién eres tú para imponerme estas reglas cuando tú tampoco pudiste seguirlas?”.

Los ojos de Zayne se agrandaron. “¿Tienes tanta sed de acción, Angeline? ¿Tanto que incluso te conformarías con extraños?”.

Angeline estaba frustrada.

A Cole le gustó la idea. “Mi familia está bien con cualquier cosa, Angeline”.

Zayne miró a Cole. “Tus intenciones con mi hermana no parecen muy puras”.

Cole respondió: “A decir verdad, fue amor a primera vista para mí, y cada encuentro posterior solo profundizó mis sentimientos por ella. Preferiría no casarme en absoluto si no es con ella con la quien me estoy casando”.

Zayne se rio disimuladamente. “Ja, ja. ¿Amor a primera vista? En otras palabras, quieres decir que viste lo bonita que es mi hermana y tuviste algunos pensamientos ilícitos sobre ella”.

Cole se encogió de hombros. “Ella es una linda dama y yo solo soy un hombre. ¿Qué hay de malo en eso?”.

La expresión de Cole se convirtió en una mirada de vergüenza.

Angeline le puso los ojos en blanco a su hermano. Su voz estaba impulsada por la venganza cuando ella habló: “Ya no hay nada entre nosotros, Zayne. No vuelvas a hablar de él frente a mí”.

Zayne se sorprendió. “¿Debes llegar a tal extremo?”.

Él echó una mirada furtiva detrás suyo solo para encontrar a Jay Ares caminando silenciosamente hacia la salida.

Sus pasos eran reacios y su figura en retirada estaba llena de dolor.

El pecho de Zayne dolía. Tenía un regusto agrio y amargo en la boca.

“A partir de ahora, él irá por su camino y yo iré por mi camino. No hay lazos entre nosotros. Ambos somos libres ahora”, le respondió Angeline.

Al escuchar la determinación en la voz de Angeline, Jay sintió que una oleada de miseria llenaba su pecho.

Resultó que así terminaría después de que él viviera toda su vida por ella.