¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 917

Jay se fue sin hacer ruido.

Zayne se apresuró hacia el apartamento y encontró a Angeline sentada en el sofá. Con los ojos desenfocados, se veía inexpresiva y perdida. Zayne descubrió que sus piernas casi cedían ante la vista.

“Angel”. Zayne se tambaleó hacia adelante.

Al escuchar la voz de Zayne, Angeline se puso de pie emocionada. “Él vino, ¿no es así, Zayne?”.

Zayne estaba clavado en su lugar.

Luego, él sonrió tímidamente. “No lo sé. Todo lo que sé es que recibí un aviso anónimo que me decía que te recogiera de aquí. Así que vine”.

Angeline estaba sintiendo una oleada de adrenalina recorriendo su cuerpo. “Debe ser él. Fingió estar mudo e incluso se roció la colonia de lavanda que más odiaba solo para ocultarme su identidad”.

Las lágrimas de Angeline comenzaron a caer. “Él debió haber venido a ayudarme cuando escuchó que mis ojos ya no podían ver a través del celular. Pero no lo entiendo. ¿Por qué me alejaría tan despiadadamente si no puede dejarme ir?”.

Zayne pronunció: “Vamos a llevarte al doctor, ¿de acuerdo, Angel? Echemos un vistazo a tus ojos”.

Angeline asintió.

Zayne se agachó frente a ella. “Te cargaré”.

Angeline puso sus manos sobre los hombros de Zayne. Zayne casi se tambaleó mientras se levantaba, lo que provocó que la sospecha apareciera en los ojos de Angeline.

No todas las espaldas eran tan firmes y cálidas como las de Jay.

Angeline estaba segura de que el hombre de hacía unos momentos era Jay Ares.

Zayne llevó a Angeline al Hospital de Gran Asia. Después de hacerle un chequeo de cuerpo completo, el doctor concluyó diciendo: “Si bien los órganos no están dañados, tu pérdida de la vista puede ser causada por los nervios que se han vuelto locos. Te sugiero que te quedes para que estés en observación”.

El gran peso sobre los hombros de Zayne se levantó.

Grayson apareció de repente frente a Angeline con una mirada seria mientras salían del Gran Asia. “Por favor síganos, Señorita Severe. Hay un documento que necesitamos que firmes”.

Al escuchar la voz de Grayson, Angeline preguntó temblorosamente: “¿Qué documento?”.

Grayson vaciló antes de responder: “Los papeles del divorcio del presidente”.

Zayne se sorprendió, ya que la actitud de Grayson hacia ella le recordó a la que tenía con Jay: detallado y sin hacer nada inapropiado.

Cuando Angeline entró en el coche, Grayson también le cerró la puerta cuidadosamente.

Al ver que Zayne todavía estaba conmocionado, Grayson bajó la voz y habló en un tono grave: “No te preocupes, Sr. Severe. Cuidaremos bien de la… Srta. Presidenta”.

Finalmente, Zayne se dio cuenta. Angeline era la nueva presidenta ejecutiva del Gran Asia.

Zayne le mintió a Angeline: “Necesito usar el baño, Angel. Llámame cuando hayas terminado con lo que tienes que hacer, ¿está bien?”.

Angeline asintió. Ella confiaba en Grayson. El sentimiento era una extensión de la confianza desenfrenada que tenía por Jay.

En el asiento trasero del Ferrari había otros tres miembros de Fantasma, todos vestidos con trajes negros.

El coche se dirigió a su destino: un castillo secreto.

Justo en ese momento, el reloj dio a las 11 p.m.