¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 924

Parpadeando con los ojos abiertos, Angeline miró alrededor del entorno familiar. Cierto, era donde Jay la había inducido a la fuerza a dar a luz.

Angeline miró sorprendida cuando dos amables y bonitas criadas entraron en la habitación con una palangana de limpieza. “Escuché truenos y explosiones que venían de la Capital Imperial anoche. ¿A qué se debió todo eso?”.

Las dos criadas se detuvieron y sus ojos enrojecieron inmediatamente. Ellas dieron una respuesta con la voz entrecortada: “Tampoco sabemos qué ocurrió, excepto que vino del Chalet de Turmalina”.

La expresión de Angeline se volvió dudosa. “Me están ocultando algo, ¿no es así?”.

Las dos criadas bajaron la cabeza, sin atreverse a decir una palabra más.

Angeline levantó las mantas y salió corriendo descalza.

Afuera del dormitorio estaban parados dos miembros de Fantasma junto a las puertas, protegiéndola. Al ver a Angeline, ellos inmediatamente se inclinaron respetuosamente.

Angeline extendió la mano para pellizcar las solapas del hombre. Estos trajes de calidad solo podían provenir del Gran Asia.

“¿Dónde está Jay Ares?”. Angeline asumió de inmediato que Jay debía haberla encerrado en ese lugar misterioso.

Sin saber cómo responder a la pregunta de Angeline, los dos miembros optaron por permanecer en silencio.

Angeline miró a las dos criadas antes mencionadas. Era evidente que los cuatro trabajaban para Jay, ¿de qué otra manera podría explicar el acuerdo tácito de no responder ninguna de sus preguntas?

Angeline registró todas las habitaciones buscándolo, pero Jay no estaba a la vista.

Todo lo que encontró fue a Grayson, quien estaba saliendo del estudio con una nueva copia de sus papeles de divorcio. Caminando hacia Angeline, Grayson habló en un tono sombrío: “El presidente lamenta sus acciones egoístas de haberte obligado a permanecer a su lado toda su vida. A partir de ahora, ha decidido devolverte tu libertad”.

Grayson volvió a entregarle a Angeline los papeles del divorcio.

Angeline los tomó. El día anterior no había podido leer su contenido debido a su pérdida de visión.

Por lo tanto, ese día, ella echaría un buen vistazo a cómo Jay trataba a sus examantes.

Al abrir la primera página, la ira en los ojos de Angeline se transformó lentamente en confusión con cada palabra que leía.

Escrito en blanco y negro, Jay no solo había dejado a todos los niños bajo su cuidado, sino que también le había entregado todos sus bienes. La palabra ‘Mayor’ estaba escrita en la línea indicando el motivo del divorcio.