¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 930

Peter se sorprendió un poco. “Es bueno tener confianza, pero en la Academia Juvenil Legendaria, terminarás mal si tienes demasiada confianza. Si no puedes graduarte dentro de ocho a diez años después de inscribirte en la clase de Wick, es posible que debas quedarte en la Academia Juvenil Legendaria hasta que seas mayor”.

Jenson le dio a Peter una mirada asesina.

Peter estaba un poco desconcertado. “¿Por qué no heredaste las adorables y tiernas cualidades de tu mami, niño? Eres como tu papi, nada amable”.

Él luego sonrió triunfalmente y dijo: “Yo solía ​​ser el compañero de clase de tu papi, y mi mayor deseo entonces era vestir a un iceberg enorme como él como a una chica. Desafortunadamente, nunca pude cumplir ese deseo. Ahora mismo, finalmente puedo hacerlo con su hijo, ja, ja”.

Los ojos de Jenson emanaban un rastro de un brillo frío intimidante.

Cuando Peter vio esto, su risa se detuvo abruptamente.

Él sacó la lengua y bromeó con Jenson: “Eres incluso más frío que tu padre. Aburrido”.

Cuando la versión femenina de Jenson fue al campo de deportes para reunirse con el resto, los asesinos del Juicio Final no pudieron reconocerlo en absoluto y se llevaron arbitrariamente a otro niño de aspecto frío.

Por suerte, Jenson sobrevivió.

Departamento médico del Gran Asia.

Angeline estaba acurrucada en una esquina de la cama con una mirada sin vida. No estaba comiendo ni bebiendo nada.

Había perdido toda su confianza en la vida.

Zayne y Josephine se quedaron con ella en el hospital. Josephine también estaba en trance la mayor parte del tiempo.

Zayne consoló a Angeline diciéndole: “Déjate de tonterías, Angel. Necesitas seguir viviendo. Piensa en tus hijos. Jenson y Bebé Zetty son todavía muy pequeños. Ellos te necesitan”.

Luego consoló a Josephine. “Todavía eres joven, Josephine. Tienes toda la vida por delante. No te tomes las cosas demasiado a pecho”.

Aunque incluso después de que a Zayne se le resecó la lengua por consolarlas, ambas mujeres no reaccionaron en absoluto.

Esto duró hasta que Grayson se acercó con un grueso cuaderno y dijo: “Srta. Severe, esto es lo que él me pidió que le diera antes de irse”.