Resumo de Capítulo 955 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
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"¿Qué quiere decir con la cantidad justa?", preguntó el periodista, perplejo.
“Cuando nos encontramos con problemas, debemos ser lo suficientemente valientes como para compartir nuestras dificultades entre nosotros en lugar de soportar el peso solos y sufrir en silencio”.
En silencio, Jay miró a Angeline en la pantalla con una mirada interrogativa en sus ojos.
Ella retrató un amor tan indiscriminado frente a él, pero fingió sonar leal durante la entrevista.
¡Qué reina del drama!
Zayne apareció de repente y se sentó junto a Jay.
Se quedó mirando la pantalla y criticó a Angeline a sus anchas. "Conozco a esta tigresa. Ella es la emperatriz del Imperio Gran Asia. Sus ojos generalmente los tiene en la parte posterior de su cabeza y se comporta de una manera extremadamente altiva. Debajo de ella tiene un grupo de miembros de junta masculinos que harán lo que ella les diga”.
Jay miró a Zayne con un rastro de altivez y frialdad inaccesibles entremezclado en sus profundos e intensos ojos.
“Piérdete”. Su voz era baja y aterradora, como el rugido profundo y furioso de una bestia.
La mandíbula de Zayne cayó. ¿Este tipo realmente tenía amnesia?
Aunque a Jay no le agradaba la diabla que llevaba una vida privada sin escrúpulos, no se podía negar que ella le había echado una mano. Era un hombre que sabía distinguir entre bondad y odio.
Jay estaba asqueado cuando Zayne dijo esas cosas malas sobre Angeline a sus espaldas.
La mirada de Zayne se posó en la camiseta barata y los jeans de Jay. Estaba perplejo. ¿Por qué el aura de este hombre seguía siendo tan fuerte incluso cuando estaba en un estado tan indigente?
"Oye, ¿estás buscando trabajo?".
Zayne sostenía una pila de folletos con la palabra ‘reclutamiento’ impresa.
Jay tiró de todos los folletos en sus manos y comenzó a hojearlos uno por uno.
Jay no era un pusilánime que permitiría que otros mandaran sobre él de esa manera. "Vi una vacante para el trabajo de pianista. Me gustaría intentarlo".
Zayne estaba estupefacto.
Los logros de Jay con el piano no eran inferiores a los de otros maestros de piano profesionales de primer nivel. Además de los negocios, tocar el piano era probablemente una de sus actividades favoritas.
Incluso después de perder la memoria, aún podía identificar las cosas que le gustaban.
Zayne fingió parecer sorprendido. "¿Sabes tocar el piano? Da la casualidad de que estoy buscando un profesor de piano para mi sobrina. A primera vista, por tus manos delgadas y hermosas, puedo decir que has estado practicando piano desde la infancia. ¿Por qué no eres el profesor de piano de mi sobrina? En cuanto al salario, puedo pagarte por adelantado. ¿Qué te parece?”.
Jay asintió. "Está bien”.
Zayne dijo: "Sin embargo, tengo que advertirte con anticipación. Mi sobrina solo tiene 12 años. Puede que tenga una cara adorable, pero Finn la ha estado complaciendo tanto que tiene muy mal genio y es buena para causar problemas de la nada. Ten paciencia con ella".
Jay preguntó: "¿Cómo se llama?".
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