¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 96

Josephine no podía dejar de limpiarse las lágrimas. "Gracias a Dios que estás a salvo, Robbie".

Rose miró a la puerta y sospechó. "Bebé Robbie, ¿dónde está papá? ¿Por qué no está aquí contigo?".

Pensó que Jay vendría inmediatamente a ella para discutir los derechos de custodia del niño.

Bebé Robbie abrazó a Rose. "Papi vino a salvarme, Mami. Estoy muy conmovido. Pero no me reuní con él porque no quiero dejarte".

Rose vaciló. Suspiró. "Lo siento, Bebé Robbie, ahora Papá sabe de tu existencia".

Robbie vio lo abatida que estaba su Mami y suspiró como un adulto. "No te preocupes, Mami. Aunque Papi quiera separarme de ti, no me iré de tu lado pase lo que pase".

Madre e hijo se abrazaron y lloraron, como si estuvieran a punto de separarse para siempre. Fue una escena emotiva.

"No lo hará", dijo Jenson de repente.

Josephine inmediatamente cambió a su característica lengua afilada y regañó a Jenson. "¿Qué sabes tú, mocoso? Tu papá es como un gran tigre feroz y solo sabe cómo intimidar a Mami".

Jenson miró con enojo a Josephine. No permitía que su tía hablara mal de su Papi favorito.

Josephine chasqueó los labios. "Está bien, está bien. No hablaré más de tu Papi. Tu Papi es el mejor Papi del mundo. ¿Feliz ahora?".

De repente, el teléfono de Rose empezó a sonar. Cuando Rose vio el nombre en el identificador de llamada, tiró el teléfono sobre la mesa de café en pánico, y luego miró a Josephine con ojos suplicantes.

"¿Ese es mi Hermano?", Josephine preguntó frenéticamente.

Josephine sintió el peligro oculto si continuaba la conversación. Inmediatamente se alejó arrastrándose. "No lo sé. Deberías preguntarle a mi Cuñada".

Rose no le quedó más opción que tomar el teléfono. "Bebé Robbie ha vuelto. Gracias... No solo te has gastado doscientos millones en él, sino que también te has puesto en peligro...".

Rose había preparado un discurso para agradecerle a Jay, pero él intervino de manera prepotente. "Robbie es mi hijo. Si yo no lo salvo, ¿quién lo hará?".

Rose no tenía ninguna respuesta a eso.

"¿Número de unidad?", Jay Ares preguntó después de una breve pausa.

"¿Eh?". Rose no había comprendido su pregunta.