Bueno, No Fue Mi Mejor Momento romance Capítulo 37

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Pasamos una noche tranquila. Desde que consentí a Valentino, no me ha dicho ni una palabra.

El despertador sonó, por lo que me tuve que despertar.

Al levantarme medio dormida, veo que él ya estaba levantado, vestido con traje, atándose la corbata. Valentino es un hombre de acción, muy disciplinado. Casi nunca lo he visto quedarse en la cama. Siempre que tenía algo que hacer, nunca procrastinaba.

Lo miro. Es alto, con un esqueleto más grande que el de un hombre promedio. Sus músculos son fuertes y poderosos, parece delgado con ropa, pero al quitársela, se pueden ver sus músculos robustos.

"¿Por qué me miras? Ve a cambiarte". Valentino me miró después de atarse la corbata.

Entré en el vestidor, y elegí un pequeño vestido blanco. La falda del vestido tiene un diseño de cola de pez, es algo ajustado, pero muy elegante y discreto, sin llamar la atención. Me puse un par de zapatos de tacón color nude y luego fui al tocador para maquillarme. Valentino ya no estaba en la habitación.

Hoy Bárbara es la protagonista, así que solo me puse un maquillaje ligero. Cuando bajé, Luisa ya había preparado el desayuno. Valentino ya estaba sentado a la mesa, tomando café y comiendo una tostada con aguacate.

"Buenos días, señora". Luisa me saludó con una inclinación de cabeza.

"Luisa, hoy vamos a la fiesta de compromiso de una amiga, así que no volveremos a almorzar. No tienes que esperarnos". Le dije a Luisa mientras me sentaba.

Luisa asintió: "De acuerdo señora".

A mitad de mi desayuno, Valentino ya había terminado. Se limpió la boca y se levantó: "Te espero en el coche".

No respondí, pero me preguntaba: ¿Realmente quiere que vaya en el mismo coche que él?

Cinco minutos después, subí apurada al coche de Valentino y nos dirigimos al Hotel Sobre el Cielo. La fiesta de compromiso no comenzaría hasta las doce del mediodía, pero como soy una amiga íntima de Bárbara, tenía que llegar temprano. En cuanto a Valentino, no sé por qué estaba tan entusiasmado.

Mónica y Alicia llegaron casi al mismo tiempo que nosotros. Ellas estaban vestidas de manera similar a mí. En este sentido, teníamos un buen entendimiento, para resaltar la belleza de Bárbara en su vestido rojo.

Al verme aparecer con Valentino, Mónica parecía haber visto un fantasma, su expresión cambió tres veces en un segundo. Sorprendida, confundida, sin palabras.

Alicia estaba un poco más calmada, pero sus ojos estaban bien abiertos.

"Iré primero", Valentino pareció enfriarse al ver a Mónica. No eran cercanos, y después del incidente en el bar y en el Bello Jardín de Rosales, su relación se enfrió aún más.

"De acuerdo". Asentí. La fiesta de compromiso de Bárbara se celebraba en el octavo piso. Puede tomar el ascensor directamente.

Después de que Valentino se fue, Mónica corrió hacia mí, agarrando mis hombros y sacudiéndome: "¿Qué estás haciendo?".

"¡¿Qué está pasando?!". Alicia me preguntó dramáticamente.

Exasperada, me liberé suavemente de las manos de Mónica y expliqué: "La familia Moreno invitó a Valentino. Somos marido y mujer, no podemos venir en coches separados, ¿verdad?".