Bueno, No Fue Mi Mejor Momento romance Capítulo 46

Vi la expresión de felicidad en el rostro de Bárbara y tuve muchas palabras que quería decir, pero no podía expresarlas. Después de un momento, finalmente logré decir con dificultad: "Felicitaciones amiga".

"Cuando tengas tiempo, ¿podrías acompañarme a hacer un control prenatal? Desde que descubrí que estoy embarazada, no he ido al hospital. He oído que es necesario ir para crear un expediente médico especializado", Bárbara hablaba emocionada sobre asuntos relacionados con el embarazo, mientras mi mente estaba llena de escenas románticas entre Héctor y otra mujer.

Si le contara la verdad a Bárbara en este momento, solo habría dos posibles resultados: Primero, podría enfadarse y sentir dolor, optando por un aborto y romper con Héctor; segundo, podría decidir perdonar a Héctor, ya sea por su afecto hacia él o por el bebé.

De cualquier manera, Bárbara sufriría mucho daño.

"Está bien. Avísame con un día de anticipación", respondí algo agitada, me levanté para despedirme. "Descansa bien. Tengo algunas cosas que hacer".

Bárbara no quería que me fuera: "¿Vas a irte después de solo diez minutos?".

"Barbi, por ahora no le digas a Héctor sobre el embarazo. Algunos amigos planeamos decirle juntos en un momento adecuado para sorprenderlo, ¿qué te parece?", pensé por un momento y acepté.

Bárbara aceptó sin dudarlo: "¡De acuerdo! Yo me encargaré de planearlo y les avisaré cuando sea el momento".

Hice un gesto de "OK" con la mano y salí rápidamente de la casa de Bárbara.

De vuelta en el auto, me tomó un rato calmarme. Mónica, Alicia y Bárbara eran mis amigas cercanas, como hermanas para mí. En mi corazón, eran tan importantes como mi familia, no podía soportar la idea de que alguien las lastimara.

Justo cuando estaba a punto de irme, vi el auto de Héctor aparecer en la distancia. Se bajó del auto con una bolsa blanca en la mano, parecía apresurado.

"¡Héctor!". Lo llamé.

Al verme, Héctor primero se sorprendió y luego se acercó para saludarme: "¿Charlotte, viniste a ver a Barbi?".

En realidad, Héctor no era tan malo. Aunque su situación familiar no era comparable a la de Bárbara, tenía una apariencia adecuada y buenas maneras e intenciones que lo complementaban.

"Sí. ¿No deberías estar trabajando ahora? ¿Por qué volviste?", le pregunté.

"Ya casi es mediodía, ¿no? Pensé que Bárbara no querría cocinar sola, y la comida para llevar no es higiénica, así que volví para cocinarle algo. ¿Quieres comer con nosotros?". Héctor levantó la bolsa en su mano: "Compré ingredientes frescos".

Me quedé atónita. Vi su rostro sonriente y no podía detectar ninguna falsedad. Realmente parecía estar cuidando bien a Bárbara. ¿Cómo podría estar saliendo con dos mujeres al mismo tiempo?

No sabía qué sentir en ese momento. Forcé una sonrisa, sacudí la cabeza y dije: "La próxima vez. Tengo cosas que hacer ahora. Hasta luego".

"De acuerdo", respondió Héctor mientras me despedía con la mano.

Me fui en el auto, comenzando a cuestionar si el verdadero amor existía en este mundo. Solía creer firmemente que Valentino amaba sinceramente a Chloe, pero mi vida pasada terminó tan temprano que nunca tuve la oportunidad de ver cómo se desarrolló su historia. ¿Qué pasó después de que estuvieron juntos? ¿Después de un año, dos años, tres años, diez años, veinte años?

¿El amor de Valentino por Chloe podría durar toda la vida?

¿Era posible que al principio realmente se amaran profundamente, pero con el tiempo perdieran gradualmente la pasión romántica, convirtiéndose en una pareja como cualquier otra, llena de extrañezas y contradicciones?

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