Carta Voladora Romance romance Capítulo 698

Octavia sabía que Giuliana no la dejaría salirse con la suya fácilmente.

Y tenía razón.

Giuliana era el tipo de mujer que hacía su propio karma.

Así que Octavia le había leído la mente y la había delatado a Florencia.

Entonces hizo más difícil el plan de venganza de Giuliana.

Entonces Florencia miró a Giuliana con desprecio:

—Octavia, dime si te hace algo malo.

—Está bien, abuela —Octavia sonrió mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Florencia.

—¡Eres la mejor abuela del mundo! Gracias.

Florencia le acarició el pelo con cariño.

—Eres mi nieta y la futura esposa de Julio. Mi trabajo es protegerte.

Octavia se sintió profundamente conmovida.

La rabia aparece en los ojos de Giuliana al ver esto. Después de un rato, recupera la compostura y dice:

—Madre, se hace tarde. Ya que pareces estar bien, creo que debería irme. Todavía tengo que limpiar la mansión. Logan debería volver en unos días.

No quería quedarse aquí y dejar que Octavia tomara ventaja.

Giuliana finalmente se dio cuenta de que estaba sola. Todos en esta familia querían a Giuliana.

Y ella estaba en inferioridad numérica en este campo de batalla.

Así que no era el mejor momento para tratar con Octavia.

Giuliana había domesticado a Octavia como a una oveja durante los últimos seis años. Podría hacerlo de nuevo.

Esta idea calmó las preocupaciones de Giuliana. Su expresión se suavizó gradualmente.

Florencia le hizo un gesto impaciente para que se fuera.

—Lárgate.

Giuliana casi pierde los nervios.

Esto realmente duele.

Al menos era la esposa de Hendrick. ¿Por qué Florencia la odiaba?

¿Sólo porque era una amante?

Pero esto era completamente diferente. ¡Florencia lo sabía! Entonces, ¿por qué lo hizo?

Giuliana se sintió desolada cuando miró la mirada vacía de Florencia hacia ella, pero Florencia trató a Octavia de forma muy diferente.

Luego, recogió su bolso y se fue.

Un pensamiento golpeó a Octavia como una daga de plata. Se levantó y dijo:

—Abuela, acompañaré a la Sra. Sainz.

—¿Por qué? —Las cejas de Florencia se cerraron en un ceño.

Octavia sonrió.

—Sigue siendo la madre de Julio. No puedo hacer la vista gorda con ella. Ya vuelvo.

Luego corrió detrás de Giuliana.

Octavia llamó a Giuliana fuera de la sala:

—Sra. Sainz.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar