Casada a primera vista romance Capítulo 11

“Vámonos”.

A pesar de desgarrar a Serenity en su mente, Zachary no tenía la intención de decir o hacer nada al respecto.

Serentiy era su esposa por escrito, pero no eran diferentes a los extraños.

Demasiado asustado para decir algo, el conductor encendió el carro.

Serenity no tenía idea de que casi choca contra el carro de su hombre. Aceleró en su bicicleta eléctrica y llegó rápido a la tienda. Jasmine siempre llegaba antes que Serenity ya que vivía cerca.

“Seren”.

Jasmine pidió el desayuno después de que terminó de ordenar la tienda. Ella estaba disfrutando de su desayuno cuando su mejor amiga entró a la escena. Jasmine preguntó con una sonrisa: “¿Ya comiste?”.

“Sí”.

“Oh”. Jasmine siguió terminando la comida más importante del día.

“Te traje algunos postres. Están deliciosos. Pruébalos”.

Jasmine le dijo a su mejor amiga mientras dejaba su bolso junto a la caja registradora.

Serenity colocó las llaves de su bicicleta junto a la caja registradora y se sentó antes de sacar la bolsa que contenía los postres. “No puedes equivocarte con los postres. Vi un Rolls Royce de camino al trabajo, Jasmine”.

Jasmine respondió: “Ya veo. No es extraño ver un Rolls Royce en Wiltspoon, pero no es algo común. ¿Viste quién estaba en el carro? ¿Es como en los libros: un director ejecutivo atractivo y soltero?”.

Serenity miró a Jasmine sin decir una palabra.

Jasmine se rio. “Así es como es en los libros. ¿Por qué los directores ejecutivos jóvenes, atractivos y ricos nos eluden?”.

“Las historias se inventaron para satisfacer al mercado. ¿Alguien leería un libro si se trata de alguien que gana un salario promedio? El hombre principal tiene que ser la élite de la sociedad incluso si no es un director ejecutivo”.

Jasmine estalló en otro ataque de risa.

“Eso me recuerda. ¿Estás libre esta noche, Seren?”.

“Sabes que estoy en la casa o en la tienda, ¿cierto? ¿Qué pasa?”.

La vida era simple para Serenity ya que solo giraba en torno a administrar la tienda y cuidar al hijo de su hermana.

“Hay una cena esta noche. Es una reunión de la alta sociedad. Recibí una invitación. ¿Quieres venir y echar un vistazo a su mundo?”.

Serenity rechazó la oferta. “No pertenezco al mismo círculo que ellos. No estoy interesada”.

Aunque ganaba bastante, la clase alta estaba fuera de su alcance. No tenía intención de llegar a la comunidad, ni tenía los medios para hacerlo.

Para ser franco, Serenity podría ser confundida con la mesera si alguien de su estatus social asistiera a una cena tan refinada.

“Yo tampoco quiero ir, pero mi mamá le rogó a mi tía por una invitación. Puedo traer a un acompañante, por lo que pensé en llevarte. Seren, oh Seren. Por favor, ven conmigo a ver cómo es. Espera, no. Necesito que seas mi roca. No quiero que mi mamá me fastidie”.

Los Sox eran ricos y locales de Wiltspoon. Eran dueños de varias propiedades y media cuadra de tiendas, ganando decenas de millones a través de alquiler. Sin embargo, la riqueza no podía comprar la posición social.

La Señora Sox se enorgullece del hermoso rostro de su hija, ya que casarla podría ser el boleto a un clase social más alta. Resulta que la tía de Jasmine se casó con una familia rica y poderosa. Habían sido algunas décadas difíciles, pero finalmente funcionó para la tía, ya que ahora estaba con la clase alta.

La tía adoraba a Jasmine y creía que su sobrina solo tenía lo necesario para atrapar a un soltero adinerado e influyente. Ya que la mamá de Jasmine preguntó, la tía estaba feliz de hacer que sucediera para su sobrina.

La tienda se cerró justo después del almuerzo solo para asistir a la fiesta de esta noche. Jasmine arrastró a su mejor amiga a casa para ponerse un vestido elegante y maquillarse.

Como los Sox adoraban a Serenity, no tenían ningún problema con que Jasmine llevara a Serenity a la cena. Serenity estaba casada de todos modos, así que no había de que preocuparse de que Serenity le robara el protagonismo a Jasmine.

Justo después de las seis de la tarde, un sedán dispuesto por la tía de Jasmine entró por la entrada de los Sox.

“Diviértanse”.

Al ver a las chicas salir en la puerta, la Señora Sox le dijo a Serenity: “Ayúdame a vigilar a Jasmine, Seren. No dejes que coma mucho. Haz que socialice con los jóvenes solteros”.

Le dijo a su hija: “Jasmine, tu tía ha hecho mucho por ti. No la defraudes”.

Serenity respondió con una sonrisa: “No se preocupe, Señora Sox. Le ayudaré a vigilar a Jasmine para que no deambule al bufé”.

Pasaran el tiempo juntas en el bufé.

“Me siento aliviada contigo alrededor”.

La Señora Sox apreciaba a Serenity porque la chica era sensible e independiente. Si no hubiera sido porque su hijo era mucho más joven que Serenity, la Señora Sox los habría emparejado.

Era lamentable que Serenity ya no estaba soltera. Había muchos jóvenes en la familia Sox. Serenity podría haber elegido a cualquiera de ellos si quería caminar hacia el altar.

Era lo que era. No tenía sentido hablar sobre eso ya que no era como si el arrepentimiento de la Señora Sox pudiera cambiar algo.

Con la Señora Sox instándolas a apresurarse, Jasmine, maquillada con glamour, vestido blanco y joyería, arrastró a su mejor amiga al sedán dispuesto por su tía.

Al ver que Serenity estaba casada y era una acompañante, no se molestó en vestirse. Vistió su ropa habitual y se hizo un maquillaje natural. Sin embargo, su belleza natural aún brillaba a pesar de su simple atuendo.