“No estuve en la tienda esta noche. Mi amiga quería asistir a una cena y me pidió que la acompañara. Oh, cierto. Señor York, quería preguntarte sobre algo, pero no estoy segura de si es algo con lo que te sientas cómodo respondiendo”.
Al tomar asiento frente a Zachary, Serenity miró fijamente al hombre con sus grandes ojos brillantes. El hombre era reservado, distante y desagradable con ella. Ella sabía que él construyó un muro alrededor de él para mantener a más nadie que a ella fuera.
Sin embargo, él era bendecido con buena apariencia. Su rostro era estéticamente agradable como si ella estuviera mirando un hermoso paisaje.
“La fiesta se llevó a cabo en el Hotel Wiltspoon. Escuché que el hotel le pertenece a la familia más adinerada de la ciudad. ¿Adivina? El heredero también asistió esta noche. Su apellido es York, pero creo que no estás relacionado con esa familia, ¿cierto?”.
Sin parpadear, Zachary respondió con indiferencia: “Resulta que simplemente compartimos el mismo apellido”.
Serenity suspiró aliviada y respondió con una sonrisa: “Sabía que no tienes relación con la familia más adinerada de la ciudad”.
Al ver que estaba contenta y aliviada, Zachary de alguna manera tuvo que preguntar: “¿No quieres que esté relacionado con ellos?”.
“Ya es de noche”.
Serenity agregó con una sonrisa: “Deja de soñar”.
“Si estás vinculado con los ricos York, ¿te casarías con una extraña como yo? Sin duda, los York son lo mejor de lo mejor en la jerarquía social, y yo estoy en el fondo del barril. Incluso si solo fueras un primo del tío del abuelo del heredero de la familia, creería que estás fuera de mi alcance. No me sentiría cómoda viviendo juntos”.
“Dado que no tienes relaciones con los ricos York, no siento la tensión ya que pertenecemos al mismo círculo”.
Zachary frunció sus labios sin decir una palabra.
“Tu Nana dijo que trabajas en una corporación importante. ¿Has oído hablar del heredero de la Corporación York? Él estaba allí esta noche. La gente estaba encima de él como si fuera el rey. Jasmine y yo tuvimos que ponernos de puntillas, pero no pudimos ver su rostro”.
Zachary mantuvo los labios presionados con sus ojos melancólicos y helados.
“Dijeron que el heredero siempre tiene guardaespaldas siguiéndolo para que ninguna mujer pueda acercarse a él. Jasmine preguntó y descubrió que el heredero era soltero y no estaba involucrado en ningún escándalo. Supongo que no tiene novia”.
Un tiempo después, preguntó insensiblemente: “Pareces fascinada por el heredero”.
“Para nada. Esta fue la primera vez que recibí chismes de primera mano sobre un director ejecutivo importante. Donde hay gente, hay chismes. Solo estaba dando mi opinión. La Señora Lowe esperaba que Jasmine pudiera encantar al heredero, pero Jasmine no tiene la intención de casarse. El mundo de los ricos y poderosos estás más allá de nosotras”.
Serenity había oído hablar de las dificultades que la Señora Lowe enfrentó al casarse con alguien de una clase social más alta. Los Sox eran multimillonarios, y aunque hicieron su fortuna a través de oportunas inversiones inmobiliarias, la familia había amasado una fortuna. A pesar de ser ricos, la Señora Lowe tuvo que luchar contra la adversidad para integrarse a la clase culta. Las chicas ordinarias como ellas no deberían creer en cuentos de hadas.
“Es tarde. Me iré a bañar”.
Serenity y su esposo charlaron por un rato hasta que no hubo nada de qué hablar. Al final del día, todavía eran extraños.
Al levantarse, Serenity se dirigió al balcón a recoger su ropa. “Cuando estaba renovando, debiste haberle pedido al constructor que instalara dos rieles como estantes de secado”.
Zachary permaneció en silencio. Compró una propiedad lista para ocupar. Estos asuntos triviales por lo general no eran de su incumbencia, entonces, ¿cómo iba a saber que los rieles tenían que instalarse en el balcón para secar la ropa?

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