Casada a primera vista romance Capítulo 31

Por otro lado, Zachary habló con el Señor Lewis en nombre de Liberty y probablemente también habló bien de ella, por lo que el Señor Lewis le restó unos miles de dólares.

Por supuesto, ahora nueve mil dólares eran bastante dinero para Liberty. ¡Le serviría como una dolorosa lección para mantener los ojos abiertos en la calle y alejarse de los sedanes de lujo!

“¿Va a volver pronto tu esposo?”, preguntó Liberty.

“Sí. Regresará mañana”.

“Bien. Mi esposo y yo estaremos allí antes de tiempo. ¿Cocinarás? Te ayudaré”.

Habiendo vivido de forma independiente con su hermana durante muchos años, Liberty estaba muy enfocada desde su carrera y vida social hasta la vida doméstica. Ahora que estaba amarrada con un hijo y sin ingresos, su esposo la presionó para que se convirtiera en ama de casa.

Las hermanas intercambiaron una pequeña charla por teléfono antes de terminar la llamada.

“Señor York, ¿trabajas hasta tarde todos los días?”.

“¿Por qué?”.

“Es casi el fin de semana que Nana y tus padres vendrán a cenar. Necesitamos darle vida a la casa. Estoy pensando en ver muebles en los próximos días y conseguir lo que necesitamos”.

Zachary se quedó en silencio.

Su trabajo tomaba mucho de su tiempo. Era difícil encontrar tiempo en su apretada agenda para comprar muebles con ella.

Ante su silencio, Serenity mostró comprensión. “Puedo conseguirlos yo misma si no tienes el tiempo”.

Zachary respondió: “Está bien. Eres la dama de la casa. Puedes tomar decisiones sobre asuntos domésticos. Solo déjame participar en las cosas más importantes”.

No tenía tiempo libre para cada asunto trivial de la casa.

“Claro. Le avisaré a Jasmine que no iré a trabajar hoy. Conseguiré las cosas”.

Ella necesitaba arreglar la casa.

Zachary se quedó sin palabras.

Al girar sus talones, regresó a su dormitorio.

Zachary le dio la croqueta de papa sin comer al guardaespaldas sin decir una palabra. Los guardaespaldas eran libres de hacer lo que quisieran con él.

Con la puerta del carro cerrada, el carro ronroneó su silencioso motor y se unió al tráfico.

Serenity pasó un día corriendo antes de conseguir todas las piezas que faltaban en la casa.

El pedido en línea de utensilios de cocina también fue entregado a la casa.

Zachary regresó tarde a casa esa noche y, para entonces, Serenity estaba profundamente dormida. Con cuidado de no despertarla, caminó alrededor de la casa y deleitó sus ojos con la interpretación de una casa. La mujer realmente se tomó el tiempo.

Tal vez ella no era una bruja manipuladora. La mujer podría no estar buscando nada fuera del matrimonio sino un lugar al cual llamar hogar.

Después de todo, había estado viviendo bajo el techo de su hermana y su cuñado.

Por supuesto, Zachary necesitaba más que unos cuantos días para observar el carácter de Serenity. Él no sería tan rápido en colocarle una etiqueta. Solo el tiempo podría revelar los verdaderos colores de una persona. Su verdadera naturaleza brillaría o asomaría su fea cabeza a través de la interacción día a día de la pareja.

El tiempo pasó muy rápido en los momentos más concurridos. Pronto, era sábado.