Casada a primera vista romance Capítulo 33

El viaje de compras duró dos horas.

Acostumbrado a la conveniencia del transporte de cinco estrellas, Zachary estaba agotado por las dos horas de compras como portero personal de Serenity a pesar de tomar clases de defensa personal y mantener una rutina de ejercicios.

Preferiría estar enterrado bajo una pila de trabajo y reuniones que ir de compras con una mujer.

Cuando el carro se detuvo, Serenity recibió una llamada de la Abuela May antes de salir del auto.

“¿Estás en casa, Serenity? Estamos abajo”.

Serenity respondió con una sonrisa: “Acabamos de regresar del mercado, Nana. Espéranos. Estaremos justo allí”.

“¿Fuiste al mercado con Zack?”.

Eso puso una sonrisa en el rostro de Nana. Nana pensó para sí misma: ‘Pensar que mi insensible y arrogante nieto dejó de lado su orgullo y fue de compras con Serenity al mercado’.

Ya que quería jugar al pobre, Zack también podría ponerse en el lugar de una persona común.

“Sí. Fuimos a comprar víveres”.

“Zack siempre ha estado ocupado con el trabajo, por lo que nunca ha ido al mercado. Es algo bueno que lo saques. Serenity, haz que Zack hiciera el trabajo pesado. Él es fuerte. No te esfuerces”.

Zachary comenzó a dudar si Serenity era la nieta biológica de la Abuela May.

Cuando Serenity se bajó del carro, sostuvo el teléfono con una mano y abrió la puerta trasera con la otra mano. Asomando la cabeza, agarró un vagón plegable y le hizo un gesto a Zachary para que lo desplegara.

“No te preocupes, Nana. No me esforzaré”.

Dado que el carro no era lo suficientemente grande para llevar todos los víveres, Zachary se quedó para transportar el resto. Serenity siguió el consejo de Nana y lo tuvo fácil durante su camino a casa.

“Nana, vamos ahora mismo”.

Rowan, el más joven de la generación de Zachary, era quince años más joven que Zack y aún seguía en la secundaria. No era de ocultar sus sentimientos, Rowan se echó a reír.

Por lo que Rowan podía recordar, le tenía más miedo a su frío y estricto primo. Zack siempre se comportó con un aire de altanería y frialdad, incluso hacia su familia.

Rowan no esperaba ver el día en que Zack también se caería de su pedestal.

“¡Rowan!”.

Nana le gritó a Rowan, pero ella tampoco pudo ocultar la alegría detrás de sus ojos sonrientes. Ahora creía que no era una mala idea que Zachary mantuviera su identidad en secreto para observar el carácter de Serenity. Al menos, lograron ver el otro lado de Zack.

“No puedo evitarlo, Nana. Déjame dejarlo salir un poco más”.

Rowan dijo entre risas: “Serenity debería hacer que Zack sostenga una pala en una mano y una azada en la otra mano mientras carga a un bebé”.

Todos se quedaron sin palabras.