Finnick recordó que la cena se celebraba en un lugar no muy lejano al Hotel Century. Y al ver que la expresión del rostro de su amigo había cambiado de un momento a otro, Xavier puso una mirada pícara y dijo:
—¿Qué pasa, señor Norton? ¿Se ha acordado de algo?
—Yo... Yo...
Finnick se había quedado sin palabras. En ese momento, a Xavier le tocó seguir hablando:
—Entonces, bebiste demasiado, y fuiste al Hotel Century...
Solo entonces Finnick se dio cuenta. Sus recuerdos de aquella noche, de hacía dos años, volvieron a él como un torrente: Él había asistido a una cena donde se reunían las élites. Estaba hablando con Benedict cuando se dio cuenta de que no se sentía bien. Su cuerpo se sentía febril y sospechaba que alguien le había adulterado la bebida. Preocupado por su seguridad, había ordenado a Noah que lo enviara a un hotel cercano. Ante ese pensamiento, agarró su teléfono y llamó a Noah:
—¿Hola? Noah, ¿recuerdas aquella noche de hace dos años en una cena, en la que te dije que me pasaba algo con la bebida y luego te pedí que me llevaras a un hotel? ¿Recuerdas algo de eso? ¿Cuál era el nombre del hotel?
Xavier se preguntó qué había dicho Noah mientras observaba cómo Finnick colgaba el teléfono despacio. Entonces preguntó:
—¿Qué dijo Noah? ¿Fue él quien te llevó al Hotel Century? ¿Fue él?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Casado dela noche a la mañana