Casado dela noche a la mañana romance Capítulo 408

En el último tiempo, la relación entre Vivian y Finnick se había suavizado mucho. Los dos ya no eran tan incómodos como antes. Sin embargo, el mero hecho de pensar que Finnick y Evelyn tenían que trabajar juntos, y a menudo, seguía destrozando los nervios de Vivian. Siempre que se relacionaba con Finnick, parecía que había una especie de barrera entre los dos, que les impedía acercarse tanto como antes.

Vivian se dijo a sí misma que todo volvería a la normalidad una vez que el proyecto actual de Finnick estuviera terminado y desempolvado. Entonces, se esforzaría por volver a encarrilar su vida.

Ese día en particular, Vivian se dirigió a la estación de metro como siempre después de salir del trabajo. Mientras esperaba el metro, recibió un mensaje de texto de Noah de la nada. Según él, Finnick quería hablar con ella. Noah le pidió que esperara en la entrada del callejón junto a la estación de metro, donde la recogería pronto. Al leer el mensaje de texto, Vivian tuvo algunas dudas. Por lo general, Noah la llamaba si tenía algo que decir, y rara vez enviaba mensajes de texto. Además, cuando desayunó con Finnick esa mañana, él no mencionó que tuviera nada que contarle. Volvió a comprobar el mensaje de texto; tras confirmar que el número de teléfono pertenecía a Noah, no le dio importancia y se dirigió al callejón. Tal vez había un asunto urgente que Finnick necesitaba discutir con ella.

Vivian acabó llegando al callejón, pero el coche de Noah no estaba a la vista. Luego esperó con paciencia durante quince minutos, pero aun así, Noah no aparecía. Sintiendo que algo iba mal, Vivian sacó su teléfono, con la intención de llamar a Finnick. En cuanto abrió su bolso para buscar su teléfono, alguien la atacó por detrás. El agresor le tapó la nariz y la boca, y lo único que detectó fue un extraño olor antes de que sus ojos se cerraran despacio, y pronto perdió el conocimiento. Después de que Vivian se desmayara, dos hombres enmascarados con trajes negros la subieron rápido a un coche y huyeron del callejón.

Cuando se despertó, Vivian tuvo la sensación de estar experimentando un déjà vu. Era el mismo tipo de sensación que tuvo cuando fue secuestrada por Evelyn la última vez. La diferencia es que entonces se despertó con un terrible dolor de cabeza, pero esta vez sentía toda la cabeza aturdida y todo su cuerpo se había vuelto flácido.

«Maldita sea. ¿Me han vuelto a secuestrar?» Ese fue el primer pensamiento que se le ocurrió tras recuperar la conciencia. Intentó mover sus extremidades. En efecto, estaba completamente atada.

Vivian se maldijo en secreto por ser su propio gafe. Se esforzó por levantarse, queriendo obtener una vista de su ubicación. Tras un esfuerzo, consiguió sentarse; se dio cuenta de que se encontraba en un almacén de aspecto ruinoso, que era probable que no se hubiera utilizado durante muchos años. Sin embargo, Vivian no tenía tiempo para detenerse en esos pensamientos. Centrándose en un plan para escapar, se frotó enérgicamente ambas manos en un esfuerzo por aflojar las cuerdas que la ataban.

—No malgastes tu energía —dijo una voz familiar desde el fondo del almacén. Vivian giró de inmediato la cabeza y se encontró con que Evelyn avanzaba hacia ella.

—¿Por qué estás aquí? —En realidad, Vivian no esperaba ver a Evelyn en un lugar así, pero rápido sumó dos y dos—. ¿Tú hiciste esto?

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