Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 1252

No había necesidad de que Raeleigh buscara a Xanthus cuando salió del edificio. Ella lo miró, que estaba esperando afuera, y luego lo siguió. Jepherson no estaba ansioso, pero la siguió hasta el auto de todos modos. Raeleigh miró a Xanthus mientras abría la puerta del coche. Jepherson se detuvo y miró a Raeleigh, quien no le devolvió la mirada. Luego, le explicó a Xanthus, "Raeleigh se quedó dormida, y es por eso que todavía estaba aquí tan tarde".

"Es mejor no dejar que algo así vuelva a suceder. No me gustaría que le pasara nada malo a mi familia".

Xanthus no necesitaba decir mucho. Dio media vuelta, abrió la puerta y subió al coche.

Jepherson abrió la puerta y se sentó en el coche.

"¿Qué estás haciendo?"

Raeleigh no pensó que se subiría al auto. Tenía una mirada de sorpresa en su rostro.

"Mi auto se descompuso. Tendré que pasar la noche en tu casa". Jepherson insistió.

"Jepherson, tú..."

"Soy tu jefe, por cierto".

Antes de que Raeleigh pudiera terminar de hablar, Jepherson volvió a interponerse en su camino. Miró a Xanthus, que miraba a Jepherson por el espejo retrovisor. Luego encendió el auto y se alejó.

Jefferson había dejado su abrigo en la oficina. Se las arregló para sacar su teléfono celular antes y le había pedido a Stuart que recuperara el abrigo. Dejó su teléfono y miró a Raeleigh.

Raeleigh se quedó mirando el paisaje exterior sin decir una palabra. Agotado, Jepherson se recostó contra el asiento del automóvil. Levantó la cabeza y entrecerró los ojos como si estuviera sentado en su propio coche.

Xanthus miró a Jepherson varias veces durante el viaje y notó que se había quedado dormido en el camino.

Cuando llegaron a su destino, el auto se sacudió levemente. Jepherson abrió los ojos y se despertó.

Cuando vio a Raeleigh salir del auto, también se bajó por el otro lado.

Xanthus condujo el coche hasta el garaje. Cuando volvió, tenía una bolsa de verduras en la mano. Raeleigh sabía que habría ido de compras. Entonces, ella lo esperó y ayudó a llevar algunas de las verduras adentro.

Cuando entraron en la cocina, Jepherson y Xanthus gritaron: "¿Estás aquí, abuela?".

"Sí, estoy aquí y estoy bien".

Xanthus no tenía nada en contra de Jepherson, pero se sentía incómodo con su repentino cambio de actitud.

Cuando entró por la puerta, Jefferson miró alrededor de la villa. Se puso unas pantuflas y fue directo a la cocina a ayudar. Raeleigh estaba demasiado despreocupada para decir algo. ¿Qué planeaba hacer Jepherson?

Bueno, Xanthus estaba en la cocina, así que no haría nada desvergonzado.

"Raeleigh..."

Raeleigh estaba cocinando cuando Xanthus la llamó.

Se dio la vuelta y la miró. Xanthus dijo: "Ve, cámbiate la ropa de trabajo y date una ducha. Te despertaré para la cena más tarde".

Raeleigh se miró a sí misma y se dio cuenta de que aún vestía su atuendo de trabajo.

Después de que ella se dio la vuelta y regresó a su habitación, Jepherson se dio la vuelta y la siguió. Xanthus lo detuvo rápidamente.

Por favor, espere aquí, señor Richards.

Jepherson se volvió para mirar a Xanthus, que estaba cortando las verduras.

"El amor no es algún tipo de restricción que tienes sobre alguien. Si la amas, entonces la cuidarás como lo harías con una hermana menor, no vengándote".

Xanthus dejó el cuchillo en su mano y miró a Jepherson. Le habló como lo haría un hermano mayor.

"¿Crees que ustedes dos todavía se pertenecen el uno al otro?"

Jepherson frunció el ceño. "Yo la amo."

"Pero ella es un ser humano que vive y respira".

Jepherson frunció el ceño profundamente. Estaba extremadamente descontento con Xanthus.

"Cuando deberías haber atesorado algo, no lo hiciste. Después de perderlo, de repente lo quieres de nuevo. Raeleigh no podía aceptar eso. No porque la amas, sino porque te preocupas demasiado".

"¿Qué pasa con eso?"

......

Xanthus sintió que Jepherson necesitaba una buena paliza.

Xanthus no quería causar ningún problema, así que subió las escaleras. Jepherson se quedó abajo y permaneció despierto hasta la medianoche. No se fue hasta que recibió una llamada de Stella.

Raeleigh escuchó que Marissa fue ingresada en el hospital debido a una enfermedad cardíaca cuando se levantó a la mañana siguiente.

Raeleigh estaba desayunando mientras miraba a Xanthus. "¿Como sabes eso?"

"Stuart vino y me lo dijo esta mañana. Salió de la casa poco después de la medianoche".

"Ah, claro."

Raeleigh no preguntó nada más. Estaba muy feliz de ir a trabajar ese día y tenía una rara sonrisa en su rostro.

"De todos modos, Marissa está enferma. Mi hermana puede tener un corazón bondadoso, pero todavía se complace en la desgracia de los demás. Es porque la conozco tan bien, como un rival acérrimo, que sé que ella se habría preparado para esto. Es me hace sentir a gusto".

Xanthus lucía una sonrisa en su rostro. No había visto sonreír a Raeleigh en los últimos días, así que, naturalmente, tenía que aprovechar la oportunidad para burlarse de ella.

Raeleigh se recostó contra un costado, leyendo un libro. "Todos tienen su propio camino por el que viajar. Lo que sea que pasó entre Jepherson y yo fue un gran malentendido. Todo eso terminó ahora. Nos conviene a ambos mejor de esta manera".

"Entonces, ¿por qué volviste?"

Raeleigh lo pensó por un momento. "Para enfrentarlo".

Xanthus detuvo lentamente el coche. "Si es así, entonces te deseo sinceramente lo mejor".

Raeleigh salió del auto y entró al edificio de la compañía después de que Xanthus se fue.

Pensó que dado que Jepherson no estaba presente ese día, finalmente podría trabajar en paz. No esperaba encontrarse con Stella justo cuando se dio la vuelta.