Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 1574

A las once, la policía abrió la celda e informó a Raeleigh que podía irse. Sin embargo, Raeleigh no respondió y sus ojos permanecieron cerrados. Permaneció sentada en la silla como si estuviera dormida.

El oficial de policía la llamó unas cuantas veces más, pero ella no se movió. Inmediatamente sintió que algo andaba mal y se acercó lentamente. Extendió la mano para empujarla, pero como resultado, ella se desmoronó de la silla como una marioneta.

Sorprendido, rápidamente se apresuró a alcanzarla a tiempo, luego llamó a gritos a los demás. En ese momento, Jepherson y Xanthus esperaban a Raeleigh afuera. Cuando escucharon gritar al oficial de policía, sus ojos se encontraron e inmediatamente corrieron a la celda de detención sin pensarlo dos veces. Se encontraron con una Raeleigh inconsciente en uno de los brazos del oficial de policía. Jepherson se apresuró a levantarla en sus brazos y salió corriendo de la estación. Después de colocarla en su auto, pisó el pedal y se alejó.

Se dirigieron directamente al hospital.

Tan pronto como llegaron, Jepherson sacó a Raeleigh del auto y corrió a la sala de emergencias. De hecho, Xanthus también era médico, pero estaba demasiado nervioso para saber qué le pasaba a Raeleigh.

Su rostro estaba pálido y Xanthus le sostenía la mano con fuerza. Su primer pensamiento fue que ella tenía hipoglucemia.

Después de todo, Raeleigh no había sido ella misma en el último mes, por lo que no estaba sorprendido de que lo que sucedió le hubiera pasado factura a su cuerpo. Sin embargo, Xanthus no estaba seguro de lo que realmente sucedió.

Después de que llevaron a Raeleigh a la sala de emergencias, el médico vino de inmediato y la examinó. Lo primero que hizo fue comprobar su pulso.

Inyéctale una dosis de adrenalina.

"La paciente está bien. Probablemente se desmayó debido a la fatiga. No hay nada de qué preocuparse. Voy a realizar un examen completo ahora".

Luego, Raeleigh fue admitida para varias pruebas. Sin embargo, nadie se atrevía a imaginar lo que podrían reflejar los resultados de la prueba.

"Estos son los resultados", les mostró el médico mientras fruncía el ceño, "Parece que tiene un mes de embarazo. Probablemente por eso se desmayó. Escribiré una receta para algunos medicamentos prenatales".

Ante la palabra "embarazada", el cuerpo de Jepherson se puso rígido, su expresión se congeló. Era como si alguien acabara de hacer sonar un fuerte gong en su cerebro y no pudiera oír nada más.

Después de que Xanthus se aseguró de que Raeleigh estuviera acomodada en su cama de hospital, se acercó a ellos y logró captar la última parte de su conversación.

Xanthus no entró en la sala, sino que permaneció fuera con Jepherson. Después de un rato, Jefferson rompió el silencio: "Creo que es mejor que se quede toda la noche para que la observen más".

"¿Y la medicina?"

"Por favor, haz lo que creas conveniente".

Luego, el médico escribió algunas recetas para Raeleigh. Jepherson recogió los resultados de la prueba y la receta antes de darse la vuelta para irse.

Xanthus lo siguió. Cuando estuvieron afuera, se miraron brevemente antes de que Xanthus preguntara: "Raeleigh ha estado fuera durante un mes, así que el bebé...".

"El bebé es mío", la respuesta de Jefferson fue tan firme como el acero. Xanthus inconscientemente se detuvo, luego vio como Jepherson se dio la vuelta y se dirigió hacia la sala de Raeleigh.

Mientras tanto, Xanthus permaneció afuera durante mucho tiempo antes de acercarse. Para entonces, Raeleigh ya se había despertado.

En realidad, Raeleigh ya había recuperado el conocimiento cuando Jepherson entró por primera vez. Se sorprendió un poco cuando lo vio entrar en su habitación.

"¿Qué me pasó?" Raeleigh sabía que los teléfonos móviles representaban un riesgo para la salud, especialmente desde que comenzó a jugar. Había estado preocupada por su salud e hizo todo lo posible para hacer un poco de ejercicio todas las noches. Desde entonces, vio una mejora en su salud, pero no tenía idea de por qué se desmayó esta vez.

"Te faltó nutrición..." Jepherson se excusó mientras caminaba hacia el lado de Raeleigh y se sentaba. Se apoyó contra la pared y cerró los ojos.

Cuando Jepherson no dijo nada, Raeleigh miró brevemente hacia su mesita de noche y captó la etiqueta del frasco de medicina. Ella frunció el ceño, "¿Ácido fólico? ¿No es para mujeres embarazadas?"

Jepherson abrió los ojos y la miró, suspirando: "Sí, estás embarazada de un mes".

Raeleigh frunció el ceño. Cuando escuchó su tono de voz, inmediatamente se dio cuenta de que apenas estaba emocionado.

Pensó por un momento antes de sentarse, alcanzar el frasco de medicina mientras adivinaba: "¿No quieres al bebé?"

Mientras tanto, Xanthus ya estaba en la puerta, pero decidió quedarse afuera y escuchar un rato.

Aunque ambos estaban tranquilos, uno podía sentir algo más en la habitación, no calor, sino tensión.

Nadie vino a recogerla el día que le dieron el alta. También le dijo a Xanthus que no les dijera a sus padres que estaba embarazada. Raeleigh pensó que sería mejor decírselo en persona.

De hecho, Lamar y Jazelle ya lo sabían. Decidieron preparar una fiesta maravillosa para celebrar.

Cuando Raeleigh regresó a su casa en Waverly Village, fue recibida de inmediato con una mesa llena de comida deliciosa. Tan pronto como entró por la puerta, Jazelle inmediatamente abrazó a su hija.

"Mi querida hija, estás a punto de convertirte en madre", chilló Jazelle, emocionada. Xanthus le había informado por teléfono que Raeleigh estaba embarazada y que quería quedarse con el niño.

Como Raeleigh quería quedarse con el bebé, no había nada de qué preocuparse. Como madre, Jazelle la apoyaría incondicionalmente.

Raeleigh salió del abrazo de su madre y sonrió: "¡Mamá, estás a punto de ser abuela!".

"¡Sí, voy a ser abuela!"

Todos en la familia estaban felices por ella, riéndose y felicitándola en serio. Comenzaron a cenar una vez que Raeleigh se calmó. Xanthus decidió posponer todo lo demás por el momento. No sería más que el médico personal de su hermana.

Además, Xanthus ya había comenzado a planificar los horarios futuros de Raeleigh. Lo siguiente en la agenda de Raeleigh era iniciar su proceso de divorcio con Jepherson.

"¿Has tomado una decisión?" La expresión de Hansen era solemne, su aura exudaba frialdad. Los ojos de Jenna estaban hinchados y rojos. Ella no quería que las cosas terminaran así.

Jepherson, que estaba sentado en la esquina, asintió secamente, "Sí".

"Entonces, ¿qué vas a hacer después del divorcio?" Como su padre, Hansen conocía mejor a su hijo. Jepherson fue lastimado por Raeleigh. No sabía qué tonterías haría su hijo después del divorcio.

Quién sabía qué haría, o si se casaría o no con Stella.

Como hombre experimentado, Hansen sintió que su hijo no podía ser más idiota si lo hacía.