Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 1766

Raeleigh se quedó en la puerta por un rato y llamó a Jacky, pero él dijo: "Deberías ir a descansar un poco".

Raeleigh se congeló por un momento antes de colgar el teléfono. Luego, se dio la vuelta y caminó hasta el ático. Sin embargo, el ático estaba extremadamente frío debido al viento que soplaba afuera.

Raeleigh se despertó a la mañana siguiente y bajó las escaleras. El suelo afuera estaba completamente cubierto con una fina capa de nieve y todavía estaba nevando. También estaba terriblemente silencioso, pero sintió que no había nada malo. Mirando hacia adelante, no podía ver nada más que un terreno interminable cubierto de nieve.

Se paró junto a la puerta y miró afuera por un rato. Vio a Deanna y Jacky no muy lejos. Actualmente estaban paleando la nieve de las aceras.

"Deberías regresar adentro. Hace frío aquí afuera".

No había nadie alrededor de Jacky. Tal vez no necesitaba trabajar porque eran vacaciones. Estaba vestido de negro de pies a cabeza. Llevaba un abrigo que normalmente usaban los funcionarios del gobierno.

Pero sus pantalones eran diferentes. Llevaba un par de cálidos pantalones de invierno.

Todo su atuendo se combinó con un par de cálidas botas de invierno, que parecían muy pesadas.

Tenía una pala en la mano mientras hablaba con Deanna.

Deanna también sostenía una pala mientras la seguía lentamente.

"No, no quiero ir a casa. Quiero ayudarte".

"¿Por qué no vas y haces algo de comida?"

"Lo haré después."

Deanna habló sin prisas, pero siguió paleando la nieve. Raeleigh se quedó en la distancia y observó a la pareja. Independientemente de cómo terminaron juntos, nadie esperaría que Deanna fuera la persona más feliz del mundo.

De hecho, todo lo que una mujer quería era encontrar al hombre adecuado. Los extraños no sabrían lo buena esposa que era Deanna, pero eso no importaba. ¡Lo que más importaba era si Jacky sabía cómo cuidarla o no!

Había algunas cosas que no podían usarse para describir la desolación de la vida.

Había amantes en el mundo. Mientras pudieran llevarse bien el uno con el otro, entonces nada más importaba.

Raeleigh observó cómo la nieve caía suavemente del cielo. De hecho, había encontrado al hombre perfecto, ¡pero ya era demasiado tarde!

Si no fuera por Jefferson y Stella, Santiago aún estaría vivo. ¿Quien sabe? Tal vez él también la ayudaría a palear la nieve al igual que Deanna y Jacky.

Raeleigh se quedó parada un rato y sintió frío. Se dio la vuelta y estaba a punto de regresar. Luego, Deanna llamó a Jacky: "¡Raeleigh se levantó! ¿Quién va a palear su nieve?".

"Yo lo haré. ¿Por qué no regresas adentro y preparas algo de comida?"

Anteriormente, cuando Jacky le pidió a Deanna que volviera a entrar la primera vez, ella se negó a escuchar, pero ahora se dio la vuelta y volvió a entrar.

Raeleigh se puso de pie por un rato. Quería regresar, pero no pudo. Así que caminó hacia Jacky.

Jacky se inclinó e hizo lo mejor que pudo para quitar la mayor cantidad de nieve de las aceras. Raeleigh se paró a un lado y lo vio trabajar. Dijo mientras paleaba la nieve: "Jepherson vino anoche".

Raeleigh miró a Jacky sin decir nada. Jacky continuó: "Fue a ver a Jared".

Raeleigh permaneció en silencio. Después de que Jacky terminó, caminó al lado de Raeleigh. En ese momento, él dijo: "Ha pasado un año. No lo has visto en un año. Necesito salir a hacer algunos mandados y ahora tienes algo de tiempo libre. ¿Te gustaría venir?" ?"

Raeleigh no dudó. "Sí."

Después de decir eso, Raeleigh se dio la vuelta y regresó a su casa.

Jacky se inclinó y siguió quitando nieve en dirección a la casa de Raeleigh. Raeleigh regresó al ático y se sentó. Se quedó allí arriba y no bajó después de mucho tiempo.

Después de almorzar, Raeleigh siguió a Jacky. Tan pronto como Harvey los dejó en el aeropuerto, inmediatamente regresó a Waverly Village.

Había alguien que cuidara de Jared, pero también tenía que haber alguien que vigilara a Deanna mientras Jacky no estaba.

Cuando Harvey regresó a Waverly Village, Deanna estaba saliendo del pueblo con una mochila. Tan pronto como la vio, inmediatamente se acercó y le preguntó: "Deanna, ¿a dónde vas?".

"Quiero irme a casa. No puedo quedarme aquí sin Jacky. ¿Puedes cuidar la casa por mí mientras estoy fuera?"

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