Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 28

"Hansen, como puedes ver, esta mujer es nuestra personal, pero tiene una aventura con nuestro mayor competidor. Es obvio que tiene un motivo oculto. No podemos dejar que se quede en la Coporración Richards, y mucho menos que sea nombrada Directora del Departamento de Diseño". Aria le agarró del brazo de Jenna y habló con confianza.

El rostro de Hansen se puso tenso y sus ojos tristes veían fijamente a Jenna.

"¿Qué está pasando aquí?". De repente, entró un hombre de traje elegante y zapatos de piel, su cabello se hizo un peinado con gel. Era muy guapo y tenía una sonrisa encantadora en el rostro.

"Norton, ¿qué haces aquí?". Tan pronto como Marissa vio al hombre, su rostro hacía una mueca de disgusto, pero aún así trató de sonreír.

No obstante, Norton Richards sonrió despreocupadamente. Ignorando a todos, caminó directamente hacia Jenna. Él levantó la mano de Jenna y le dio una palmada en el hombro, "Jenna, has vuelto, ¿por qué no me lo dijiste? Por suerte, escuché a la tía mencionarlo. Vine tan pronto como me enteré".

Norton hablaba en un tono casual y amable como si fuera un amigo íntimo de Jenna, pero había una sensación de superioridad en su tono que sonaba como si estuviera tratando de demostrarle algo a Hansen.

Jenna lo esquivó. Norton intentó darle una palmada en el hombro de nuevo, pero también falló. Estaba sorprendido y no pudo evitar reírse, "Jenna, sigues siendo la misma que eras en la Universidad, fría e indiferente, alejándote de la gente".

"Norton, ¿puedo hacer algo por ti?". Jenna estaba muy sorprendida cuando Norton llegó.

Cuando estudiaba en la universidad, Norton era su admirador y era realmente insistente. Por el tiempo, estaba enamorado de ella y la molestaba todo el día. Hubo varias ocasiones en las que estando borracho y casi abusaba de ella, pero ella era muy astuta y se escondía de él. Jenna no tenía una buena impresión de Norton, sentía que era muy calculador y siempre tenía segundas intenciones. En cambio, a ella le gustaban las personas que eran decisivas y competentes en su carrera, y llevaban una vida sencilla, como Hansen.

Norton era hijo de Claude Richards de la Corporación Richards. En aquella época, el Abuelo Richards dispuso que todos los descendientes de la familia Richards debían emprender el camino de la política o de los negocios. Esto significaba que uno de ellos tendría que incursionar en la política y el otro en los negocios. En aquel momento, el abuelo se encariñó con la mente perspicaz de Norton, por lo que quería que el heredero de Claude incursionara en la política. Por otro lado, le gustaba el carácter ágil y decisivo de Hansen, además poseía un sentido comercial único, por lo que el abuelo lo educó para que se dedicara a los negocios.

Naturalmente, como la riqueza ancestral de la familia Richards se distribuía equitativamente por cada persona, él no se inclinaría por nadie.

El abuelo pensaba que los jóvenes no eran lo suficientemente estables antes de casarse. Por lo tanto, dejó en claro que el patrimonio familiar solo se distribuiría a los descendientes de la familia Richards después de que tuvieran una familia propia y una carrera exitosa.

Resultó que el abuelo era un sabio.

Como era de esperar, Norton se destacó en política y se convirtió en el jefe del Ministerio de Finanzas a una corta edad. Su objetivo estaba claro, quería hacerse cargo de la alcaldía de Ciudad A.

Mientras tanto, la Corporación Richards, que estaba dirigida por Hansen, dominaba toda Ciudad A.

Si el Viejo Maestro de la familia Richards estuviera vivo, se sentiría orgulloso de la decisión que había tomado antes.

"Norton, ¿por qué no estás en el trabajo? ¿Qué estás haciendo aquí?". La expresión de Hansen era aún más dura. No le agradaba su primo desde que eran niños. Siempre sintió que era demasiado calculador, temperamental y excesivamente cruel.

"Parece que todos ustedes se preocupan mucho por mí. No esperaba ver a tantos de ustedes. Estoy aquí para encontrarme con mi ex cuñada", Norton sonrió a Hansen y enfatizó ‘el ex cuñada’ el propósito. "Pero al parecer me he encontrado con algo de diversión".

La expresión de Hansen se volvió aún más dura y su mirada era muy despectiva.

Norton era muy reservado en otros aspectos, pero Hansen vio que estaba muy enamorado de Jenna. Se acordó de Norton durante los días de universidad.

Hansen recordó el pasado, lo que provocó que se sintiera aún más furioso. Además había una luz fría en sus ojos. Su mirada era profunda y pensativa.

A continuación sus labios se fruncieron, "Jenna es una diseñadora que trabaja bajo contrato para nuestra empresa. No es conveniente que los invitados se encuentren con ella en el horario de trabajo, y tú, el jefe del Ministerio de Finanzas, estás aquí visitando a una empleada de nuestra empresa durante el horario laboral. ¿No crees que sería algo malo para tu imagen si esta noticia sale a la luz? No olvides lo que te dijo abuelo hace algún tiempo".

Hansen le llamó fuertemente la atención e incluso le mencionó lo que abuelo le había dejado en claro: El interés familiar era su prioridad. Entonces, Norton debería casarse con Sabrina Delia, la única hija del general Delia del ejército. No importaba a quién le amaba; esta era una orden que tenía que obedecer. Además, debía ser fiel en su matrimonio para no afectar su carrera política.

Cuando Hansen le dijo esto, el rostro de Norton se oscureció. Él miró a Jenna y dijo: "Por supuesto, vine aquí por trabajo relacionado con la familia Richards".

Los músculos del rostro de Hansen se relajaron y una sonrisa burlona apareció en su rostro. ‘¿Pensó que soy tonto? ¿Creía que podía ocultarse el hecho de que le gusta a Jenna?’ De pronto, sonrió levemente y le dijo a Aria: "Aria, es hora de trabajar. Puedes ir a supervisar todos los departamentos y castigar a cualquiera que rompa las reglas".

Su voz no era fuerte, pero todo el personal del pasillo se dispersó. Rápidamente, todos volvieron a sus escritorios.

"Mamá, ya que está aquí, debería venir y quedarse en mi oficina por un momento," Hansen tomó la mano de Marissa y sonrió amablemente. Aunque sonaba como si la estuviera tratando de persuadir, no le permitió rechazar su pedido.

Marissa nació en una familia adinerada y siempre había experimentado las dificultades del mundo empresarial. Sabía que si el incidente de hoy se filtró, no sería bueno para la empresa. Incluso Norton que siempre había sido hostil hacia su propia familia, se había presentado allí sin motivo aparente. Decidió acompañar a Hansen y los dos se marcharon.

De pronto, solo quedaba Jenna en la oficina.

No fue hasta que todo a su alrededor estuvo terriblemente silencioso. Jenna se sentó abatida en la silla cómoda que estaba frente al escritorio, se acurrucó y cerró los ojos.

No se explicaba por qué Hansen no la había echado de inmediato, y peor aún no sabía lo que estaba pensando. ¿Sería porque Norton había llegado para ayudarla? ¿Quizás saldará cuentas con ella más tarde?

Después de permanecer en la sala de reuniones durante más de media hora, Norton y Hansen salieron.

Tan pronto como entró, Marissa comenzó a persuadir a Hansen: "Hansen, escúchame y despide a esa mujer. Aunque tenga grandes habilidades, no priorizará la Corporación Richards, realmente no hará nada por la empresa. ¡Deja de aferrarte a una esperanza! Piénsalo, la Corporación Whalen es una gran empresa y Rayan ha sido tan bueno con ella. ¿Por qué no se quedó y trabajó para la empresa? A ella le encanta el dinero y el dinero que tiene de la Corporación de Whalen no es menos que el nuestro. Piénselo, espero puedas averiguarlo". Añadió: "Además, ella es tan problemática, tiene tantos hombres arremolinándose a su alrededor, esto no es bueno para la empresa.”

El rostro de Hansen se tensó. Después de un momento de silencio, asintió y le dijo: "Madre, no te preocupes. Sé lo que estoy haciendo. Me aseguraré de que estés satisfecha con los resultados".