Cásate conmigo de nuevo romance Capítulo 379

"Mujer, ¿no lo sabes? La libido de los hombres está muy activa temprano en la mañana. Por la forma en que te ves, ¿estás tratando de seducirme?" Hansen sonrió con malicia.

Sintiéndose ansiosa, Jenna trató de alejarlo.

Hansen la agarró de la mano y la empujó hacia la cama.

......

Todavía era temprano en la mañana y, sin embargo, Jenna ya había sido 'devorada' por él. Se vio obligada a sufrir en silencio. Sin embargo, tuvo que admitir que después de una noche de descanso y ser tragada por sus pasiones una vez que despertó, sintió una alegría indescriptible.

Mientras aún amanecía, se coló en la casa. Jerry seguía durmiendo profundamente. Chloe realmente lo había dado todo, incluso la manta estaba bien cubierta.

Después de echar un vistazo a Jerry, su corazón estaba tranquilo y se coló en su habitación y tomó una siesta, ya que no tenía nada mejor que hacer.

Se sintió mucho mejor después de tomar una siesta. Acostada en la cama con los ojos bien abiertos, pensó en lo que Hansen le había dicho esa mañana. Estaba sumida en sus pensamientos.

"Jerry ni siquiera tiene su certificado de nacimiento ahora. ¿Qué hará con su educación en el futuro? ¿Dónde está su residencia permanente registrada? ¿Estás realmente dispuesto a ver a Jerry crecer sin un padre?"

"Incluso si lo llevas al extranjero a estudiar, ¿estás seguro de que una mujer sola puede proporcionarle todo lo que necesita?"

"Regresa conmigo, Jenna. Confía en mí, definitivamente será diferente esta vez cuando regreses. Una vez dije que quería que fueras la reina de Richards Manor. Aunque llegó un poco tarde, hice mi mejor esfuerzo. ."

Sus ojos aún estaban abiertos, pensó en su intimidad anterior.

Su corazón estaba siendo capturado poco a poco.

Él había dejado marcas abrasadoras en ella. Durante toda su vida, nunca amaría a nadie más que a él.

Por el bien de su felicidad, estaba haciendo todo lo que podía. También usó sus acciones para hablar de su sinceridad. Si persistía, sería irresponsable con Jerry, así como con su felicidad.

¡Pensó que era hora de persuadir a su madre!

Era abril y la primavera estaba a punto de pasar.

La llovizna había cesado y el sol brillaba intensamente. Fue muy refrescante.

El sol primaveral era cálido pero fresco. La luz del sol era brillante pero suave.

Jenna se levantó. Después del desayuno, decidió aprovechar el buen tiempo para sacar a pasear a Jerry.

Jerry también estaba de buen humor. Estaba rebosante de energía, riendo mientras señalaba la puerta, instando a que quería salir.

Jenna sabía lo que estaba pensando. Quería ir a la sala de juguetes en casa de Hansen.

Jenna lo vistió con un traje y le puso una linda gorra de béisbol. El pequeño se veía muy adorable.

Jenna también colocó una chaqueta tejida sobre su vestido primaveral, luciendo muy elegante y hermosa.

Empujó el cochecito de bebé y sacó a Jerry de la casa.

Una hermosa joven madre empujando a su adorable hijo seguramente atrajo la atención de muchas personas.

Jenna estaba de buen humor. Estaba planeando comprar algo de ropa para Jerry. El pequeño en realidad creció mucho después de su enfermedad. Incluso el pequeño traje que llevaba puesto era bastante pequeño para él. Iba a comprarle unas cuantas camisetas suaves, ya que el verano estaba a la vuelta de la esquina.

Acababa de doblar una esquina cuando sintió una repentina sensación opresiva. Giró la cabeza y vio que Hansen había aparecido a su lado. Estaba vestido con un traje, luciendo muy elegante. De hecho, en el momento en que apareció junto a ella y Jerry, había atraído las miradas envidiosas de muchos transeúntes.

Jenna no podía estar segura de si estaban celosos de lo guapo que era Hansen o de lo perfectos que se veían los tres juntos. En resumen, Jenna sintió que estaba rodeada de muchos ojos después de la llegada de Hansen, lo que la hizo sentir un poco incómoda.

En cuanto a Hansen, pasó una de sus manos alrededor de su esbelta cintura mientras caminaba con facilidad y gracia.

Obviamente estaba declarando que ella le pertenecía.

Él le estaba diciendo que incluso si ella y Jerry no volvían con él, la gente del pequeño pueblo sabría que ella no era una mujer soltera, sino una mujer casada. De esa manera, ningún hombre se atrevería a acercarse a ella.

Después de tener ese pensamiento, sintió cierta resistencia hacia él. Trató de mantener la distancia con él, pero Hansen parecía haber leído su mente, ya que puso sus largos brazos alrededor de su cintura. Hablando y riendo con ella, la sostuvo por la cintura mientras caminaban a un ritmo constante. Era una imagen de intimidad.

Jenna lo fulminó con la mirada, pero le permitió ser.

De pie en el balcón de una habitación de hotel estaba Sergio mientras observaba a la feliz familia de tres. Sus ojos se oscurecieron, con tristeza llenando su rostro.

La señora Lilian regresaría pronto al país. Si encontraba a Sara, Jenna obtendría un estatus más alto. Si Hansen y Jenna se volvieran a casar, sería beneficioso para el Grupo Richards.

Hasta el momento, pudo confirmar que Hansen no estaba al tanto de la verdadera identidad de Jenna.

Por el momento, parecían estar muy unidos y su relación estaba mejorando. Parecía que ya habían resuelto el malentendido.

Ese tipo era demasiado arrogante. ¡Estaban en Pueblo Wullen! Él la besó a plena luz del día, obviamente sin darle la oportunidad de evitar la vergüenza.

Sergio se quedó mirándolos mientras se besaban. Sintió una punzada aguda de dolor y apretó los puños con fuerza.

En verdad, a pesar de que Jenna ya tenía un hijo, todavía estaba dispuesto a casarse con ella, siempre y cuando ella estuviera dispuesta a hacerlo. Incluso sin la señora Lilian, todavía la deseaba.

Después de todo, ella era la mujer que siempre había amado.

Sin embargo, a juzgar por la situación, Hansen no lo dejaría ir tan fácilmente. Sintió una sensación de pérdida. Se dio la vuelta y se fue en silencio.

No fue hasta la entrada del centro comercial que Hansen la dejó ir.

En el camino, Jenna casi fue tratada como una abominación. Todo tipo de ojos los miraban. Su mortificación estaba llegando a su punto máximo.

Jerry parecía sentir también el cariño de sus padres. Estaba sentado en el cochecito, con los brazos y las piernas moviéndose.

"¿No puedes avergonzarme?" Tan pronto como Hansen la soltó, ella le gritó furiosamente.

"¿Qué? Eres mi esposa. Es normal que haga esto". Hansen era un pícaro. Bajó la cabeza y preguntó: "¿Estás tratando de mantener tu imagen inocente para seducir a los hombres? Te lo digo. No habrá una maldita oportunidad. Eres mía, viva o muerta".

"Eres aburrido." Jenna frunció los labios hinchados que Hansen había besado con fuerza. Ella abrió mucho los ojos y lo miró fijamente. Hansen sonrió con orgullo mientras tomaba la delantera para caminar adelante.

"Pequeño bastardo, quieres jugarme una mala pasada e incluso quieres mantener tu reputación. Sigue soñando", pensó para sí mismo.

Lo que sea que él quisiera, otras personas ni siquiera podían echarle un vistazo.

En la oficina de la fábrica petroquímica, Kyrie y Eamon estaban reunidos con el comité.

No pudieron vender nada. No podían permitirse pagar a los trabajadores durante el próximo mes. Muchos empleados comenzaron a rebelarse, quejándose todo el tiempo. Algunos de ellos incluso estaban tramando algo enorme.

Si realmente hicieran algo, la fábrica también estaría en problemas. Para entonces, estarían en serios problemas. Tales riesgos no se podían tomar.

Por lo tanto, Sergio les había dado instrucciones en secreto para resolver el problema.

Para calmar a los empleados, el dinero era la única forma de resolver el problema.

Todos entendieron a qué se refería Yadriel. Sin embargo, no usó sus conexiones para ayudarlos a superar sus dificultades. Kyrie tampoco tenía la capacidad de hacerlo.